"Salem's Lot" (1975) es una novela temprana pero ya madura del maestro del terror, y no ha perdido ni un ápice de su poder. Porque en realidad no va de vampiros... va de la oscuridad que se extiende lentamente por el pueblo... y por su gente.
A primera vista, todo en "Salem's Lot" resulta familiar. Un pequeño pueblo estadounidense llamado Jerusalem's Lot. Un escritor que regresa a su ciudad natal. La vieja Casa Marsten en la colina donde alguien se ha instalado.

Fuente:
imdb.com
King equilibra magistralmente el horror gótico clásico —con ataúdes, sombras misteriosas y mal ancestral— con la autenticidad cotidiana, casi documental. Esto no solo da miedo. Es genuinamente perturbador. Crees que podría pasar de verdad. Y ese es el elemento más poderoso de "Salem's Lot".
Además, la novela es también una reflexión sobre cómo el mal echa raíces no solo en los sótanos, sino en la debilidad humana. Se alimenta del miedo, la indiferencia y la sed de poder. El vampiro aquí no es solo un monstruo: es un espejo que refleja a los propios habitantes del pueblo. Y como es habitual en King, no todos los personajes merecen ser salvados.
No es de extrañar que la novela haya inspirado repetidamente a los cineastas: salieron adaptaciones en 1979, 2004 y 2024. Así que si quieres más sustos después de leer, adelante y míralas.
"Salem's Lot" no es una lectura de una noche. Te agarra del cuello pero no te suelta hasta que llegas al final. Y después no te deja olvidar que el mal puede vivir en cualquier casa. Incluso en la de enfrente. Anteriormente en otraexpresion.com, te contamos sobre "Hoyse of Leaves": la novela más alucinante y compleja de los años 2000.