Combinación de la carta Cuatro de Oros y la carta Seis de Bastos
Cuatro de Oros en posición normal – un ancla en el mundo material. Alguien se aferra con fuerza a lo que ha ganado, dudando en desprenderse de sus recursos. Cerca, el Seis de Bastos en posición normal añade una nota de triunfo y reconocimiento. Este dúo suele aparecer para quienes hábilmente transforman la estabilidad en éxito. Un empresario que ha construido su imperio durante años finalmente recibe un premio de la industria. O un especialista que ha acumulado experiencia lentamente de repente asciende como un cohete en su carrera.
Combinación de la carta Cuatro de Oros y la carta invertida Seis de Bastos
Un Cuatro de Oros frente a un Seis de Bastos invertido – un retrato clásico de alguien atrapado en una jaula de oro. La estabilidad existe, pero en lugar de orgullo por los logros, hay miedo a la competencia e inseguridad. Un mando intermedio que lleva años posponiendo el lanzamiento de su propio proyecto. Cada vez surge una excusa: el mercado no está preparado, o falta equipo. En el fondo – es simplemente temor a abandonar su cómoda posición.
Combinación de la carta invertida Cuatro de Oros y la carta Seis de Bastos
El Cuatro de Oros invertido junto al Seis de Bastos en posición normal muestra a alguien luchando contra desafíos económicos. La persona busca la victoria, pero su base material es inestable. Es como un fundador de una startup que ha invertido sus últimos euros en un proyecto a punto de despegar. O un especialista talentoso cuyas ideas superan sus posibilidades financieras. Esta combinación promete un gran avance – si consigue reunir las fuerzas para llegar a la meta.
Combinación de la carta invertida Cuatro de Oros y la carta invertida Seis de Bastos
Ambas cartas están boca abajo – una señal de contratiempo temporal en el ámbito material. La inestabilidad financiera socava la confianza en uno mismo, y los fracasos disminuyen las ganas de seguir luchando. Cerrar un negocio tras la pandemia o ser despedido debido a recortes de personal. Pero esta combinación encierra una paradoja – a veces hay que soltar lo viejo para liberar espacio y dar cabida a algo nuevo y potencialmente más valioso.