Hay tres tipos de modalidades: cardinal, fija y mutable. Cada grupo incluye cuatro signos del zodiaco, uno de cada uno de los cuatro elementos (Fuego, Tierra, Aire, Agua).
Si conectas los signos de un grupo en la rueda del zodiaco, obtienes una cruz; por lo tanto, a veces la "modalidad" se refiere como "cruz". Cada cruz juega un papel único en el zodiaco, lleva su propia energía e influye en la carta natal de una persona de su propia manera.
Signos Cardinales: Motores de Cambio
Los signos cardinales inician cada una de las cuatro estaciones. Se asocian con nuevos comienzos, iniciativa, acción y liderazgo. Estos signos incluyen:- Aries (Fuego) — el inicio de la primavera
- Cáncer (Agua) — el inicio del verano
- Libra (Aire) — el inicio del otoño
- Capricornio (Tierra) — el inicio del invierno
Signos Fijos: Pilares de Estabilidad
Los signos fijos se encuentran en el medio de cada estación, simbolizando estabilidad, constancia y fiabilidad. Incluyen:- Tauro (Tierra) — mediados de primavera
- Leo (Fuego) — mediados de verano
- Escorpio (Agua) — mediados de otoño
- Acuario (Aire) — mediados de invierno
Signos Mutables: Maestros de la Adaptación
Los signos mutables concluyen cada estación. Su esencia es la capacidad de cambio y adaptación. Se ajustan fácilmente a los cambios gracias a la flexibilidad de su mente y psique. Este grupo incluye:- Géminis (Aire) — final de la primavera
- Virgo (Tierra) — final del verano
- Sagitario (Fuego) — final del otoño
- Piscis (Agua) — final del invierno
Cada modalidad nos enseña cosas importantes sobre cómo vivir en este mundo: cuándo actuar con decisión, cuándo fortalecer y preservar, y cuándo cambiar y abrazar las transformaciones. Juntos, estos signos crean un equilibrio dinámico que sostiene el ciclo de la vida. Por eso, una carta astrológica se convierte en una herramienta poderosa para el autodescubrimiento y el crecimiento.