En estos momentos difíciles que padecemos los venezolanos, preocupados tanto por la crisis misma como por los posibles desenlaces violentos, miramos estupefactos la mamadera de gallo del “diálogo” entre dos que con la anuencia papal y de los acompañantes ex presidentes, se está llevando a cabo a cuenta gotas, mientras el chorro de muerte producto de la inseguridad inmisericorde, el hambre que campea por todos los rincones, la pulverización de la moneda que nos vendieron como “fuerte”, la corrupción, descaro y cinismo de quienes detentan el poder burlándose a diario del pueblo y la diáspora de decenas de miles de compatriotas que ha desgarrado la familia venezolana nos inunda amenazando con ahogarnos.
La gente, en cualquier rincón, calle, mercado o espacio, exterioriza la necesidad de diálogo, pero a la vez manifiesta, con razón, desconfianza de lo que se percibe como una negociación entre pranes, a espaldas del pueblo, como siempre. La negociación del reparto del botín y sus migajas.
A final de cuentas, por más que aborrezcamos al despotismo actual, tenemos que admitir que Maduro no es la causa. Ni siquiera Chávez. Son consecuencia. Es una crisis estructural que coyuntura tras coyuntura sigue arrimando la arruga y que en este momento pareciera ya no poder arrimarla más. Salir de Maduro, como queremos la mayoría cierta y abrumadora de los venezolanos, quizás resuelva un momento, quizás dé un respiro, pero la crisis que ha envilecido las instituciones, pulverizando al Estado venezolano, ahora amenaza peligrosamente con desintegrarnos como nación.
Yo no creo que el Papa Francisco, Samper, Zapatero y sus compadres, entiendan bien esto. Pero los venezolanos necesitamos urgentemente reencontrarnos como nación, necesitamos reconciliarnos, urgimos de justicia y libertad, y eso no lo va a resolver un “diálogo” entre quienes solamente representan sus intereses y no a los ciudadanos. Los venezolanos necesitamos dialogar. Un gran diálogo por todos los rincones que permita parar la hecatombe fratricida que toca insistentemente a la puerta, azuzada especialmente desde las instancias de poder para preservarlo al costo que sea.
La única manera real de hacerlo, y que permita en verdad que los hijos de esta tierra, todos sin excepción, chavistas y no chavistas, partidos, gremios, colegios profesionales, campesinos, vecinos, indígenas, empresarios, obreros, académicos, jóvenes, hombres, mujeres, en fín, todos, podamos debatir el país que queremos y construirlo entre todos para intentar superar esta barbarie, el rentismo y la centralización asfixiante, para diseñar un verdadero estado federal, donde la municipalización sea realidad y podamos por fin superar la dependencia del vaivén del precio petrolero, construir riqueza a través del trabajo y el estudio y detener la criminal explotación irracional de nuestros recursos, definitivamente es a través de un proceso constituyente.
Estoy convencido que es la última barrera que nos separa del fratricidio, para no matarnos salvajemente en las calles. Llegó el momento de hacer realidad la soberanía que reside en el pueblo. Sin ataduras, Sin mesías. Sin imposiciones. Es la hora de un verdadero proceso constituyente popular, que no pueda ser secuestrado como el de 1999 y que devino en esta caricatura trágica y cruel que sufrimos en la actualidad.
Podrá decirme cualquiera que el hambre no puede esperar por el resultado de la constituyente. Es cierto. Tampoco los enfermos, ni las víctimas del crimen, ni la devastación producida por el Arco minero. Todo eso es cierto y muchas cosas más. Pero igual, se fue este 2016 con un resultado nulo en la intención de superar la crisis y especialmente con la burla en que devino la mayoritaria aspiración de revocar a Maduro. Solamente la Constituyente es el mecanismo constitucional, profundamente democrático, cívico y pacífico que nos puede permitir cambiar todo de una vez. No es tan solo revocar a Maduro y su banda de bárbaros. Es revocar también a los integrantes de los otros poderes arrodillados servilmente al despotismo. Es revocar la impunidad, la prevaricación y comenzar a revocar a la corrupción de una vez por todas. ¿Y quién mejor para hacer eso que el pueblo mismo? Sin ataduras, sin negociaciones, sin líneas partidistas. Y está consagrado en nuestra mancillada Constitución.
Lo contrario es seguir de burla en burla, de manipulación en manipulación, de fraude en fraude. Y los venezolanos estamos hartos. O dialogamos entre todos o vamos a matarnos en las calles. Eso no lo merecen nuestros hijos y nietos. No lo merecemos ninguno. Y es la única forma que podamos ir de nuevo a las calles masivamente con un propósito real. Millones de venezolanos en toda Venezuela exigiendo una Constituyente.
Sabemos a quienes no les conviene. Tanto a los depredadores que bárbaramente saquean desde el poder en la actualidad, como a los que aspiran sucederlos para retrotraernos a la cuarta, o sea, más de lo mismo. Y definitivamente, sólo el pueblo salva al pueblo. No le tengamos miedo a nuestros poderes creadores, no temamos a la democracia: vamos a impulsar un verdadero proceso constituyente popular, soberano, legítimo y democrático e impidamos que Venezuela se ahogue con la sangre de sus hijos en un cruel conflicto civil al que nos ha llevado la soberbia y los intereses de los grupos de siempre, y que hoy está peligrosamente en la vuelta de la esquina.
*Doctorado en Estudios Políticos ULA, MSc en Ciencias Políticas, Capitán(Ej-R) 4F, Ex Constituyente, Ex Gobernador del Estado Mérida
@FlorencioPorras
]]>Tras charlar con muchos buenos amigos en Venezuela en esta semana.
Noto como muchos piensan que esto es más de lo mismo.
Muchos creen que si en La guarimbas de febrero no pasó nada, ahora tampoco pasara.
Estos amigos .todos a mi humilde perspectiva están equivocados.
En Venezuela ahora ……..llego el justo momento en que la suerte está echada y del accionar de cada sector dependerá el futuro histórico de la Venezuela del siglo XXI.
Que se debate y cuál es la pelea?
Por un lado el gobierno y sus funcionarios están más que consientes, del descontento y la arrechera del pueblo. Saben que tras años de medidas sistemáticas ha logrado amedrentarlos, controlarlos y cambiarles su estilo de vida.
Sin embargo saben que perder el poder en este momento, les dará cárcel, persecución y la incautación de sus enormes fortunas.
Donde ir , donde asilarse, hoy día son escasos esos lugares , Nicaragua , Rusia y en menor medida cuba, pues los castros no se van a inmolar por Venezuela y paralizar su proceso con los americanos para proteger ex-presidentes y ex-ministros
( Decía Juan Vicente Gómez …. el único documento de identidad para un presidente en el exilio … es el acta de defunción)
Sabiendo de que sus fortunas serán cazadas y su libertad opulenta esfumándose de las manos, no queda más remedio que apretar, apretar duro….. Jugar a patria o muerte, a lo que es lo mismo
El poder o la cárcel.
Se apoyan sin dudas en su sector militar, tan comprometidos como ellos y obligados a jugar el mismo juego.
Sin embargo hay 2 premisas importantes…
Solo son 1 sector de las Fuerzas Armadas y como en su momento dijera en una frase brillante Juan Vicente Gómez
Citó:
El militar acompaña al político hasta el cementerio……. pero jamás se entierra con el.
Esta frase deja claro que en el momento que el otro sector militar entienda que llego la oportunidad, será el primero en buscar su espacio y cazar como conejos a estos varones que han desgobernado Venezuela.
Por otro lado está este momento para la oposición. Su situación jamás fue tan irretornable como ahora.
La esperanza del fracaso de las guarimbas , fue sin duda la asamblea . La cual con gran éxito y sin lugar a dudas obtuvieron de manera aplastante . Sin embargo en esa lucha táctico-estratégica , el gobierno los anula , convirtiéndoles en una tribuna …más que en un poder constituido. En este escenario apostaron al revocatorio.
Era la salida , pero la crisis económica arrecia el pueblo se encona y los analistas del gobierno entienden que asistir al revocatorio era impensable . De allí todo lo demás… trabas, anulaciones de firmas, oposiciones, hasta llegar a la anulación del revocatorio.
Dicho esto el panorama es claro o la MUD entiende que el proceso se agotó y que ahora toca lucha a patria o muerte, tirar a la calle sus masas, llevar esto adonde sea que deba llegar, o simplemente el gobierno los meterá presos a todos por lo que sea. Disolverá con la suprema el legislativo y simplemente socialismo-populista puro y duro. Allí en este escenario se TERMINO ala Venezuela que conocimos y con ella las esperanzas de su pueblo.
Ya no hay escenarios alternos, ya no hay diálogo posible, ya no hay mediadores con espacio, ya no hay nada más ……..
El que mejor juegue sus cartas se quedara con el futuro de Venezuela , este proceso está agotado y lamentablemente ….
Esta es la hora de que el BRAVO PUEBLO elija su destino.
Jairo s Aquino
]]>Nosotros, los abajo firmantes, oficiales participantes de la rebelión militar del 4 de febrero de 1992 junto a otros compatriotas, en nuestra condición de ciudadanos conscientes de nuestras responsabilidades, deberes y derechos en esta hora aciaga de la democracia venezolana, manifestamos al país lo siguiente:
En el mes de febrero de este año, presentamos un documento al pueblo venezolano donde más allá de caracterizar la situación que padece Venezuela, exhortábamos a la renuncia de Nicolás Maduro a su cargo. Tres meses después, insistimos en el respeto a la Constitución y al derecho de los ciudadanos de activar el Referéndum Revocatorio este mismo año. Lejos de atender cualquier reclamo de los ciudadanos, el gobierno ha acentuado a través de medidas y omisiones, la grave crisis ética, política, económica y social que sobrellevamos todos, y especialmente, al pretender liquidar el equilibrio institucional del Estado establecido en la Carta Magna.
El carácter delincuencial del gobierno, al admitir abiertamente el saqueo del dinero público (el Ministro Jesús Farías se refirió a entre ¡300 mil y 500 mil millones de dólares en el exterior!!!.), sumado a la impunidad y la corrupción desatada, han afectado las garantías y derechos económicos y sociales de la familia venezolana en forma criminal. Adicionalmente, la aprobación del decreto 2248 que crea el proyecto “Arco Minero del Orinoco”, el cual, aparte de su inconstitucionalidad, demuestra la gran mentira de este gobierno que se autodenomina “revolucionario y socialista”, al acometer la mayor entrega en nuestra historia de riquezas naturales propiedad de la Nación venezolana a intereses transnacionales. A esto se suma la acción permanente del narcotráfico y el crimen en todos los estratos de la sociedad, sembrando de muerte, dolor y luto a la familia venezolana. Ante este espantoso cuadro, la respuesta de quienes “gobiernan” es sólo indolencia y burla, así como persecución y cárcel a quienes osen expresar su descontento.
La familia venezolana vive un momento trágico con la diáspora de cientos de miles de sus hijos, huyendo de la incertidumbre y la desesperanza que sume a nuestra sociedad, con el consiguiente sufrimiento ante la dispersión de sus seres queridos forzados por la realidad patética y grotesca que nos han impuesto.
Insistimos en que el Referéndum Revocatorio no es exclusividad ni menos aún, propiedad de la Mesa de la Unidad Democrática. Quienes nos oponemos a este desastre estamos mucho más allá de esa instancia organizativa, de sus negocios y sus intereses. Somos la mayoría de los venezolanos, de todos los sectores sociales, de todos los colores políticos, quienes queremos y exigimos cumplir lo previsto en nuestra Constitución y revocar al despotismo, al autoritarismo, la negligencia, la irresponsabilidad, el abuso, la burla y la arbitrariedad representadas grotescamente por Nicolás Maduro, su gobierno, y sus cómplices en el Poder Judicial, Poder Ciudadano, Poder Electoral y algunos integrantes de la Fuerza Armada Nacional.
En las últimas semanas, la aprobación del presupuesto fiscal 2017 violando lo establecido constitucionalmente en forma expresa; la burla y el cinismo del propio Presidente Maduro al decir públicamente que no habrán más elecciones donde no ganen ellos; y para terminar de cerrar las vías democráticas y pacíficas, después de anunciar el TSJ la obligación de recolectar el 20% de firmas en cada estado, violentando el espíritu de la norma constitucional, apelan al expediente de usar tribunales penales sin competencia en la materia, para anular la recolección del 1% de las firmas en algunos estados y con ello, cerrar la posibilidad de ejercicio del derecho que tenemos la mayoría de los venezolanos a revocar a este gobierno.
Al tomar esas decisiones, el gobierno se quitó impúdicamente los pocos ropajes democráticos que aún mantenía. Estamos en presencia de un GOLPE DE ESTADO en desarrollo, ejecutado por Nicolás Maduro y su pandilla, instaurando de hecho una DICTADURA. Así lo denunciamos ante Venezuela y el mundo.
El artículo 7 de nuestra Carta Magna establece expresamente el carácter supremo del texto constitucional y la obligación de todas las personas y órganos del Poder Público de sujetarse a la misma; el artículo 333 obliga a todos los ciudadanos a colaborar en el restablecimiento de la efectiva vigencia de la Constitución y el artículo 350 expresa que los venezolanos tenemos el deber y el derecho de desconocer “…cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”. Como tal, lo asumimos y lo manifestamos.
El día 23 de octubre del presente año, la Asamblea Nacional en sesión especial aprobó un Acuerdo para la restitución del orden constitucional, y desde el gobierno en forma burda y grotesca, se promovió la violencia al intentar impedir la sesión con la acción de colectivos que irrumpieron al Palacio Federal Legislativo, dando nuevamente un espectáculo vergonzoso ante el resto del mundo, demostrando el carácter antidemocrático de quienes detentan el poder.
¡Ya basta, los venezolanos estamos indignados y merecemos respeto!!!. Nuestros valores y principios inalienables están siendo pisoteados por esta tiranía delincuencial. Estamos obligados a salir en defensa de nuestra Constitución, a exigir y garantizar la restitución de su vigencia, para garantizar la paz, la libertad, la justicia y la reconciliación que tanta falta hace en nuestro país. Cada quien debe asumir el papel que le corresponde en esta hora menguada. El miedo al tirano y sus titiriteros, no puede ser mayor que el amor por Venezuela, por nuestros hijos, nuestra cultura, nuestros valores, nuestra historia. No podemos esperar que alguien providencial de aquí o de afuera, resuelva esta situación, es obligación de nosotros los venezolanos, de todos, con o sin uniforme, cargo, autoridad, de cualquier tendencia política o ideología, porque se trata de nuestra vida y la vida de nuestras familias.
Exhortamos a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional al apego y cumplimiento estricto de lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, advirtiendo que la obediencia, apoyo o ejecución de órdenes, actos o decisiones contrarias a los principios constitucionales o que menoscaben derechos fundamentales de los ciudadanos, acarrea responsabilidad penal personal para quien las obedezca, apoye o ejecute.
Exhortamos al pueblo venezolano a organizarse en cada rincón del país, para exigir de manera firme e inequívoca, la restitución de la vigencia de la Carta Magna, como lo establece su artículo 333. Esa demostración de fuerza cívica, no violenta y democrática expresará nuevamente la fidelidad del pueblo a su tradición republicana, a la paz y la libertad, tal como está consagrado en el artículo 350 del texto constitucional.
DIOS BENDIGA A VENEZUELA
“El ser más despreciable del mundo es aquel que traiciona su patria, pero si es un militar que ha jurado defenderla hasta con la vida es doblemente despreciable”. Charles De Gaulle
Cap.(R) 4F | Florencio Antonio Porras Echezuría | Ex Constituyente, Ex Gobernador de Mérida, MSc en Ciencias Políticas, Doctorando en Estudios Políticos |
May.(R) 4F | Carlos Luciano Guyón Celis | |
Cap.(R) 4F | Ismael Pérez Sira | Ingeniero |
Cap.(R) 4F | Luis Eduardo Chacón Roa | |
Gral.Brgda.(R) 4F | Rafael Virgilio Delgado | |
Cap.(R) 4F | Jesús Alberto García Rojas | Ingeniero |
Cnel.(R) | Miguel Enrique Schmilinsky París | MSc en Gerencia |
TCnel.(R) | Emiro Brito Valerio | |
Ing. | José Oscar Ramírez Rosales | Ex Diputado AN |
Abog. | Dolis Marina Sánchez Ramírez | |
Dra. | Yajaira Romero | Profesora universitaria |
Dr. | Wladimir Pérez Parra | Profesor universitario |
Lic. | Yrak Nadechka Apolinar Zambrano | |
Lic. | Jairo Javier Debia Vivas | |
Lic. | Flor Coromoto Porras Echezuría | |
Ing. | Miguel Ángel Blanco Barillas | |
Prof. | Pablo Hernández Parra | Profesor universitario, Ex guerrillero |
Med. Vet. | Obdulio Camacho | Ex Diputado AN |
Productor | Jorge Antonio Ramírez | |
Topógrafo | Jesús Manuel Ramírez | |
TSU | Fátima Devia | |
Ing. | José Ramírez Romero | |
Med. | Emy Andreína Ramírez Rosales | |
Med. Vet. | Francisco Hernández Parra | |
Tec. | Régulo A. Ramírez | |
Ing. | Germán Sánchez Ramírez | |
SM3 GN (R) | Renny Ramiro Pedreáñez Rincón | Ex Legislador Mérida |
Productor | Manuel Moreno | |
TSU | Jean Josué Parra | |
Empresario | Lenín Cardozo | |
Abog. | Marleny Debia | |
Sra. | Rita Devia | |
Sra. | Dianora Devia | |
Sr. | Miguel Devia | |
Abog. | Susana Kasrine Chidiak | |
Abog. | Javier Trejo | |
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A tres días de la Firma del Acta de la Independencia de Venezuela, es necesario la reflexión de todos sus ciudadanos sobre la crítica situación que atraviesa el país. En este sentido estas notas pueden cooperar en la búsqueda de soluciones, atendiendo al aforismo que “hay cosas que por saberlas se callan y por callarlas se olvidan “se presentan estos delineamientos.
1° La lógica del poder gubernamental está basada en la polarización y el enfrentamiento, por ello es imperante la reconstitución de una sociedad civil y democrática.
2° El Gobierno apuesta por una sociedad fracturada, enfrentada entre sí para fortalecer el poder político.
3° La corrupción y la valoración negativa nacional e internacional de los derechos humanos rompió la polarización por el rechazo mayoritario al oficialismo y a su proyecto político.
4° Los ciudadanos esperan con urgencia una resolución a la grave situación humanitaria en salud [alimentos y medicinas] y de seguridad.
5° El necesario espíritu de reconciliación solo se evidencia en la actitud de la población civil, impulsada por las necesidades de supervivencia, mas no se observa esta necesidad en otros factores nacionales (políticos, económicos y militares). Se instuye que la reconciliación no es considerada como un factor determinante en las estrategia política tanto gubernamental como de los factores que le adversan.
6° Urge la reconstitución de una sociedad civil y democrática para evitar un gran desastre social que pudiera colapsar las estructura políticas, sociales y económicas del país. Esa reconstitución nacional pasa por el reconocimiento y respeto de la misión, visión y valores de todos los estamentos políticos y de los valores, derechos, deberes y aspiraciones de todos los ciudadanos, bajo un clima de justicia y tolerancia convocado por los líderes sociales que tengan influencia en la sociedad.
7° La intemperancia gubernamental se manifiesta en la limitación y restricción del ejercicio político de los ciudadanos.
8° Los derechos y deberes ciudadanos deben tener como supremacía el bien común en un ambiente plural y democrático.
9° Las políticas socio-económicas deben abrirse al libre mercado con estricta responsabilidad social en consagración con la libertad económica para que surjan nuevos factores de producción.
La necesaria garantía de perpetuidad del país, del estado y de la patria, en un marco de Justicia, cobrara fuerza y vigor cuando se establezcan las responsabilidades de los diferentes factores que han conducido a Venezuela al caótico estado político, psicosocial, económico y militar, establecer. Esta acción permitirá reparar los daños afectivos y morales que se le han causado al país y redireccionar las acciones estratégicas a seguir en pos de los objetivos y metas fundamentales establecidas en el cuerpo del contrato social que nos rigen como nación.
Cnel.(R) Edgar Rangel Fuentes…
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El economista Felipe Pérez Martí, quien fuera Ministro de Planificación del gobierno venezolano entre los años 2002 y 2003 bajo la primera presidencia de Hugo Chávez, responde al artículo de Luis Vicente León titulado “¿Cuándo se acaba esto?”, publicado en ProDaVinci el domingo 26 de junio de 2016.
Antes de responder al artículo de Luis Vicente León, titulado “¿Cuándo se acaba esto?” y publicado aquí en Prodavinci, propongo a los lectores varias definiciones y notas técnicas que serán cruciales para comprender mi propuesta y así focalizarnos en el “Sí se puede” que, según creo, beneficia a casi la totalidad de los venezolanos, dejando de lado el “No se puede” que lidera el gobierno y beneficia muy pocos.
1. El equilibrio de Nash
La primera definición es la de “equilibrio de Nash”. Se trata de un conjunto de estrategias (una para cada jugador) con las cuales cada quien adopta la estrategia prescrita para él como óptima dentro de las posibles, porque cree que los demás jugadores van a jugar lo prescrito para ellos en el mismo perfil.
Es más fácil entenderlo con un ejemplo: supongamos que en la economía hay dos jugadores: el sector industrial y sector agrícola. Y para cada uno de ellos las estrategias disponibles son dos: “invertir” o “no invertir”.
Un equilibrio de Nash sería [invertir-invertir]: si el primer jugador (el sector industrial) supone que el segundo jugador (el sector agrícola) va a jugar a “invertir”, lo óptimo para él es también jugar “invertir”, aunque “no invertir” sea una estrategia disponible. Y lo mismo le pasa al sector agrícola. La razón de esto es que si ambos invierten tendrán con quién intercambiar lo producido. Sin embargo, es necesario acotar que en algunos juegos hay más de un equilibrio de Nash. Y ése es nuestro caso, porque [no-invertir; no-invertir] también es uno. Si el agricultor, cree que el industrial no va a invertir entonces sabrá que no le conviene invertir, pues si lo hace no tendrá con quién intercambiar su producto, perdiendo capital y esfuerzo.
En los casos de multiplicidad de equilibrios no hay una manera a priori que permita escoger cuál de las opciones se va a jugar y la teoría pierde poder predictivo. Sin embargo, en ciertos casos algunos equilibrios son más “atractivos” que otros.
2. El equilibrio focal,
el juego de coordinación y la estrategia dominante
Otra de las definiciones que quiero acordar con los lectores es “equilibrio focal”, que es lo que ocurre cuando en un juego de múltiples equilibrios de Nash, como en nuestro caso, uno de los equilibrios es más atractivo que el otro y eso puede interpretarse como que es más probable que ocurra y eso lo convierte en “focal”. Y acá es obvio que el equilibrio de Nash que podríamos considerar como “bueno” [invertir; invertir] es focal, pues trae más beneficios a la gran mayoría de la población.
También necesito que acordemos lo que es un “juego de coordinación”. Cuando hay varios equilibrios de Nash, sus características permiten ser ranqueados según los beneficios que le proveen a los jugadores. Nuestro ejemplo también tiene esta característica, pues el equilibrio [invertir; invertir] es superior (en el sentido de Pareto, pues es mejor para todos) que el de [no-invertir; no-invertir].
Por último, necesito definir el concepto de “estrategia dominante”. Ésta se da cuando es óptimo jugarla, independientemente de lo que hagan los demás jugadores. Un ejemplo útil para comprenderlo sería que en un juego de fútbol el portero siempre cuide la portería, aunque puede estar en cualquier parte del campo de juego. Eso es lo opuesto a una “estrategia dominada”, ésa que no debería jugarse nunca, independientemente de que lo que hagan los demás. Por ejemplo: meterse autogoles, algo que es posible, pero no conviene hacerlo.
Estas nociones van a ser útiles pues voy a centrarme en la estrategia que deben adoptar la oposición y la gran mayoría de los venezolanos. Como ya sabemos, la estrategia del gobierno es quedarse en el poder (no sólo por este año, sino todos los años que pueda). Y como el “sí se puede” es una estrategia dominante para la mayoría de los venezolanos, no vamos a considerar al gobierno como un jugador en este análisis.
Se nota, pues, que aquello que podríamos considerar el “equilibrio bueno” no sólo es focal (en el sentido de que si la población estuviera consciente de su beneficio tendería a escogerlo), sino que además es un equilibrio de coordinación que deberíamos liderar todos quienes queremos que nuestro país salga del marasmo en que está metido.
Según se puede demostrar, la estrategia de la pasividad política de los venezolanos podría ser óptima si el gobierno empezara a matar opositores a mansalva. Pero si el costo neto para él es alto, como ocurre en nuestro caso por la presión internacional, el chavismo enojado, etcétera, no creo que esto pase. Y, por si fuera poco, además de las bondades ya enumeradas del equilibrio bueno, esto se trata de una estrategia dominante: el gobierno no va a poder convertirnos en esclavos domesticados. Mi punto consiste en decir que en este momento “vacilar es perdernos”, como decía Simón Bolívar.
3. La fe
Ahora sí paso a responder algunas de tus afirmaciones, Luis Vicente, que ponen en duda el “equilibrio bueno” (que es lo que va a producir la salida de Nicolás Maduro este año).
Es cierto, Luis Vicente, que desde las Ciencias Sociales no podemos determinar el futuro con certeza a partir del presente. Pero de ahí a decir que no podemos hacer proyecciones hay mucho trecho, porque precisamente por eso son ciencias: cuentan con teorías que permiten predecir ciertas cosas, cuando ciertas otras están presentes. De manera probabilística, claro está, sobre todo porque se trata de ciencias sociales y no de ciencias exactas. Y no hablo sólo en materia de tendencias, como dices, sino también de tiempos. Para eso están los modelos dinámicos, por ejemplo, que hablan de la velocidad de los cambios, dadas ciertas circunstancias causales. Además, también está el asunto de la intuición, del arte en estas disciplinas, que siempre orientan mucho, aunque es fundamental saber que las predicciones basadas en estos métodos dependen crucialmente del punto de vista.
De entrada, es bueno saber que aquí lo que va a ocurrir dependerá de la fe: si una cantidad suficiente de personas cree realmente que Maduro va a caer este año, caerá.
Así como en economía, también en política la fe mueve montañas. Pero, como aclaró el mismo Jesús de Nazaret, para complementar esa afirmación hacen falta las obras: la fe sin obras no compone.
Son las acciones motivadas por esa fe las que producirán el resultado, como en lsoequilibrios de Nash definidos arriba. Y en un contexto social como el nuestro, donde hay liderazgos de opinión, es crucial que se hagan las “predicciones correctas” para focalizarnos y coordinar el “equilibrio bueno”, que mejora sustancialmente el bienestar de la mayoría de la población.
Es por esto que comento tu artículo, amigo Luis Vicente: para contrarrestarlo, pues pienso que eso es negativo para nosotros, aunque no haya sido tu intención. Aquí hay que tomar partido: no podemos lavarnos las manos diciendo que no se puede predecir el futuro.
4. La apuesta
Al decir que no se puede predecir el futuro no te vas a equivocar. Pero sucede lo mismo que con el principio de la incertidumbre en Física: ganas en certeza de la predicción, pero pierdes relevancia. Pierdes foco de cara a la acción que se debe tomar en el presente, dada la visión que tienes del futuro. Y esa visión del futuro es imprescindible para cualquier persona y para cualquier país, sobre todo este año cuando es urgente que haya un cambio de gobierno.
Estoy dispuesto a hacer una apuesta de cinco mil dólares a que Nicolás Maduro no pasa de este año en el poder. Es una apuesta política, claro está, que me gustaría que la cazaran personas como Nelson Merentes, Diosdado Cabello, Cilia Flores, Aristóbulo Istúriz, etcétera.
Por ahora, adelanto algunas teorías útiles en este caso para fundamentar mis creencias (mi fe) con ejemplos intuitivos y alguna evidencia empírica estilizada.
5. El “desbalance” necesario
En el texto dices que ya hay artículos con buenos argumentos para el escenario de la salida rápida de Nicolás Maduro. También dices que para lograr un “balance objetivo” hablarás de los argumentos que favorecen su permanencia en el poder. De lo que ya he dicho se deduce que en esta materia hay mucho de subjetividad. De hecho, creo que lo subjetivo es lo principal, así que hay pocas posibilidades de hacer un “balance objetivo”.
Precisemos: las alternativas son que haya referendo revocatorio este año o que no lo haya. Creo que las probabilidades de la renuncia son muy altas, sobre todo si se fija el revocatorio para este año. Mientras tanto, el gobierno dice que “no hay tiempo”, que “no se puede”. Sin embargo, técnicamente, sí hay tiempo para hacer el referendo revocatorio este año, como han argumentado con detalle algunos conocedores en Prodavinci.
Yo creo que lo que suceda dependerá crucialmente de la voluntad política que se imponga. Repito: la fe mueve montañas cuando las acciones la acompañan. Por supuesto hay condiciones objetivas que determinan las probabilidades de lo que ocurrirá. Por ejemplo: para que pudieran construirse las pirámides de Egipto tuvieron que estar las piedras, la pericia técnica de los trabajadores, la de los proyectistas y la voluntad del Faraón. La fe movió montañas ahí y fue un proyecto grandioso que dependió de la fe que hubo y las acciones que se ejecutaron, pero también de la disponibilidad de recursos. De esa disponibilidad, en nuestro caso, hablaremos más adelante.
Esa teoría que ya esbozamos sobre equilibrios de coordinación es la fórmula que, de hecho, usó Goebbels, el histórico propagandista nazi. El asunto no era repetir una mentira mil veces: el asunto era que aquello inducía creencias en la gente y las acciones de la gente producían un futuro, que era justo lo que ellos buscaban.
Sabemos que el gobierno de Nicolás Maduro es experto en meter mentiras y repetirlas una y otra vez, dándole al asunto mediático una importancia primordial, incluyendo las amenazas, la falta de papel, las prohibiciones, el chantaje, la represión a periodistas. Él también está usando esa teoría: medias verdades, como eso de que la inflación se debe a que los vendedores aumentan los precios, por ejemplo. Mentiras basadas en lo que la gente ve y no en la verdad. Porque ambas cosas no son lo mismo. Esa misma gente ve que el sol sale por un extremo de la tierra y se oculta por otro, pero eso no significa que gire a su alrededor sino justo lo contrario, como en nuestro caso: la inflación se debe a que el gobierno la genera con sus políticas monetarias y fiscales y los vendedores sólo actúan racionalmente aumentando precios, y el gobierno los acusa de culpables, basándose en una interpretación errónea de lo que la gente ve. Y tanto en el caso del sol como en el de la inflación, toma tiempo y ciencia explicar las causas para que todos puedan ver las cosas correctamente.
El gobierno ha buscado “economistas” apologetas para justificar sus afirmaciones y sus mentiras, con el fin de convertirlas en “verdades” políticas que produzcan un resultado. Es decir: un equilibrio de Nash deseado por ellos en el juego político. Pero sabemos que ya prácticamente nadie les cree en materia económica, mucho menos aquello de la “guerra económica”, como tus encuestas lo dicen, Luis Vicente. Eso no lo cree ni siquiera el actual equipo económico. Por todo esto tenemos que estar alertas con las mentiras que, viendo posible su salida, ya está metiendo el gobierno, como ésa de que el referendo revocatorio no va este año “porque no hay tiempo”.
Aquello de que “Cualquier cosa puede pasar”, según lo que dices, Luis Vicente, es una teoría que favorece al gobierno por la incertidumbre y el miedo asociado a ella. Convirtamos en verdades (de fe y de acciones) en profesías autocumplidas, la convicción de que sí hay tiempo, que sí se puede.
6. ¿Las crisis no tumban gobiernos?
Primer argumento: las crisis económicas severas sólo tumban gobiernos en elecciones, no como resultado de rebeliones populares.
Voy a responder a esta afirmación empezando porque no es tan cierta, si se estudian las situaciones en las cuales las crisis económicas y sociales han sido especialmente fuertes. Después de períodos hiperinflacionarios, prácticamente siempre hubo cambios de gobierno y no fue el mismo gobierno que aplicó los cambios de políticas económicas para corregir la situación. Y lo que tenemos ante nosotros representa gravedades comparables o peores.
La hiperinflación en Venezuela ha sido enmascarada principalmente porque los salarios no se han indexado como ha sucedido en los procesos clásicos. Y, com oconsecuencia, el efecto social de eso es que el gran impuesto que empobrece a la gente y financia al gobierno, a diferencia de los procesos hiperinflacionarios clásicos, no se distribuye más o menos de manera similar entre la población, sino de manera perversa: en los hechos, está diseñado contra los más vulnerables. Esto sin analizar otras consecuencias negativas de la emisión irresponsable de dinero.
El resultado es claro: el mismo clima político-social de otras experiencias comparables de inmenso rechazo por el gobierno, identificado como único culpable.
No abundaremos en los otros aspectos del abismo económico social en el que estamos, pero eso es innegable y hasta se puede comparar con aquellos procesos hiperinflacionarios, que han producido cambios políticos (cambios rápidos) como consecuencia.
Me dirás que en aquellos casos no había unas elecciones previstas. No hay problema. Se generaron condiciones para que los cambios de los poderes ejecutivos ocurrieran, como el paso del poder de Siles Suazo a Paz Estenssoro en 1984 en Bolivia, dos años antes de terminar su mandato y al final de la hiperinflación. Y es cierto que también han ocurrido golpes de Estado luego de procesos hiperinflacionarios, pero eso aquí no va a pasar (pienso argumentar por qué más adelante). La salida aquí no es militar: es electoral o de renuncia.
La situación no sólo es insostenible: es insoportable y todo el mundo lo sabe. Ésa es la primera y principal de las condiciones objetivas que prácticamente justifican una salida rápida, pues el desabastecimiento va a arreciar y la inflación también, como sabemos los economistas. Por tanto el hambre y los saqueos y las protestas van a seguir en aumento, desbordando por completo los cortafuegos mediáticos y represivos del gobierno, que ha estado comentiendo autogoles graves que avivan el fuego, por ejemplo: los CLAP.
No me cabe duda, por la intensidad de la situación, que se trata de una olla de presión a punto de explotar o explotando ya. Además, hay muchos intereses de por medio como para permitir que el país explote y siga el rumbo de Somalia.
7. ¿El gobierno no es débil?
Segundo argumento: que el gobierno, con sus acciones contra la Asamblea Nacional, ha demostrado que no es débil, sino al contrario.
Debo responder que si el gobierno hubiera actuado racionalmente (de acuerdo con sus intereses) y hubiera reconocido la realidad política, económica y social el pasado 6 de diciembre, se hubiera adoptado a ella de manera óptima. Pero todo lo que ha hecho implica que se ha mantenido en una burbuja ilusoria y eso lo ha perjudicado mortalmente. Veamos por qué.
Primero la teoría: en Venezuela se está dando una guerra de desgaste en la que dos contendientes principales luchan por el territorio político. Y el elemento económico-social es determinante en el ritmo diferencial del desgaste de sus respectivos ejércitos. El gobierno había sido reconocido, según las encuestas, como el principal responsable de los males del país. Y eso determinó el resultado de las elecciones legislativas. ¿Cuál era la estrategia óptima para el gobierno en este juego? Llegar a un acuerdo inmediato con la oposición y salvar la vida política ya que se había perdido la batalla: no seguir desgastándose.
Pero Maduro ni siquiera hizo los cambios necesarios en las políticas económicas que produjeron la debacle; en lugar de eso puso a dirigir la economía nada menos que a un sociólogo apologeta, como si él mismo se creyera el cuento de la “guerra económica” y aquello de que no había inflación sino especulación privada. De manera que las condiciones del desgaste siguieron y hasta arreciaron, dada la caída de los precios petroleros. Mientras tanto, la oposición no sólo no se desgastó después de un período inicial con divisiones internas, sino que además siguió creciendo en su liderazgo político.
Repasando, al gobierno no le bastó con actuar en contra de lo que recomendaría la teoría de juegos, evitando llegar a un acuerdo inmediato para evitar seguir perdiendo más terreno que su contrincante, sino que además empezó a actuar de manera completamente desquiciada: le mostró, esta vez a sus propios electores, que no era democrático, que no respetaba las decisiones del pueblo, que recurría a argucias ilegales e inconstitucionales para irrespetar la ley y “la Constitución de Chávez”. Se quitó la careta ante la comunidad internacional e incluso ante una parte determinante de las Fuerzas Armadas (tanto el sector institucional como el “patriota” chavista-no-madurista).
Así que estas acciones, que según dices mostraron fuerza, lo que han hecho es debilitar más al gobierno. La situación es similar a la de una persona que cae en arenas movedizas: necesita un rescate que venga desde afuera, porque si trata de salvarse por sus propios medios, moviéndose o dando patadas y manotazos, se hundirá más rápido. Y por si esto fuera poco, han hecho lo más grave que se puede hacer en una situación como ésta, al menos según lo prescrito por la teoría: están poniendo en peligro la vida misma de sus soldados, al seguir peleando una batalla que han perdido. Porque el gobierno no sólo va a perder el territorio, sino la vida de su ejército: la vida política futura del chavismo en democracia.
Tenían que reconocer que habían perdido una batalla y reagruparse salvando la vida, pero optaron por conducir al chavismo hacia su naufragio político. Y con esto se han ganado un enemigo adicional: la dirigencia sensata del chavismo y la mayoría de sus bases, que se dan cuenta de que Maduro es un lastre insoportable para su movimiento y que mientras él siga en el poder no van a poder aspirar a ninguna gobernación, alcaldía, concejo municipal, etcétera, para seguir con el proyecto político de Chávez. Así es como adquiere todo el sentido eso que ha dicho Juan Barreto sobre que se está buscando la renuncia de Maduro desde el interior del chavismo.
Entonces, quizás sea necesario repetir, estas acciones del gobierno que en apariencia muestran fortaleza, lo que han ocasionado es que se ha estado debilitando más de lo que ya estaba el 6 de diciembre. Interpretarlo de otra manera es un error: un error objetivo. Un error con consecuencias subjetivas potencialmente nefastas. Es una situación como aquella imagen del dragón de papel (el gobierno, debilitado) arrinconando a un tigre que ha estado dormido (la mayoría de la población). Es cierto que el gobierno todavía tiene el apoyo de parte de las Fuerzas Armadas, una parte importante de quienes han dominado a este gobierno y, a juzgar por las políticas económicas, los verdaderos usufructuarios de la renta petrolera.
Pero el tigre dormido ha estado despertando, en mucho por los propios errores del gobierno, como hemos dicho. Y está dando los primeros zarpazos, que han estado mostrando la piel de papel del monstruo de siete cabezas, que cada vez asusta a menos gente. Lo único que fortalece al dragón es el miedo del tigre. Pero el miedo ya se acabó, amigo Luis Vicente. Aquí lo que hay ahora es amor y lo que va a pasar es que no va a destruir al dragón, sino que la interacción lo va simplemente a diluir. Liderizar el equilibrio bueno consiste en despertar al tigre por completo, para que tome conciencia de su poder, pierda el miedo, y se de cuenta de la debilidad del dragón de papel.
8. ¿El sector militar apoya al gobierno?
Hay que aclarar, Luis Vicente, que las Fuerzas Armadas no significa un “sector militar” homogéneo, como tú mismo lo sabes. Como lo predice la teoría, sabíamos que ahí sea iban a producir divisiones en circunstancias como las presentes, pero ya es un hecho público y notorio el descontento al interior del estamento, a juzgar por las declaraciones de Clíver Alcalá o Rodríguez Torres. El General Reverol, de la Guardia Nacional está claramente a favor de Maduro, quien seguramente al tener los ascensos militares en puertas va a tratar de ascender a treinta generales si los candidatos son treinta, y otras cosas por el estilo.
Es decir: Maduro pretende seguir tratando de ganarse, al costo que sea, a las Fuerzas Armadas para mantener el poder, pero eso tiene un efecto limitado, porque el descontento militar no tiene tanto que ver con el hecho de que no los asciendan, sino con la problemática socioeconómica y política que se vive en el país.
Hay gente realmente patriota en las Fuerzas Armadas y ellos no son ni tontos ni ciegos. Así como el pueblo logró un éxito rotundo el 24 de Junio, en la validación de firmas (convertida en una jornada para impulsar el referendo revocatorio) las Fuerzas Armadas se han estado poniendo de lado de los enemigos de la Patria de Bolívar, mientras puertas adentro los patriotas están librando una batalla para poner la institución del lado del pueblo. Lo dice la teoría y lo dicen los signos que hemos visto y citado.
Por cierto: esto de que “la fe mueve montañas” hay que matizarlo tanto en política como en economía, porque la fe de algunos es más poderosa que la de otros para ciertos proyectos prácticos. Las Fuerzas Armadas van a ser cruciales en lo que pase, pero siempre de acuerdo con sus creencias (y sobre todo con sus intereses). Son muy pragmáticos, como dicen la historia y la teoría, pero estoy seguro de que no son tontos y ya deben estar armando su estrategia para jugar a ganador. Y quien va ganando no es precisamente Nicolás Maduro.
Ellos se asegurarán, como es lógico, un puesto en la nueva institucionalidad. Y eso es algo perfectamente acomodable por la oposición. Así que no veo problema aquí. Antes bien, estoy seguro de que más allá de la retórica de los actuales líderes las Fuerzas Armadas tendrán su puesto (más digno y de acuerdo con la Constitución) en el cambio de régimen político. Así que es de esperarse que las conversaciones detrás de bambalinas ya estén teniendo lugar.
9. ¿Las decisiones de la OEA
no afectan al gobierno de Maduro?
Cuarto argumento: que las organizaciones internacionales regionales responden más a sus presidentes que a sus pueblos.
La acción en la OEA ha perjudicado al gobierno y ha favorecido a la gran mayoría de los venezolanos. Y eso a pesar de otra cosa que no mencionas en tu texto, Luis Vicente: hemos dicho que, en vez de actuar racionalmente, el gobierno ha estado mostrando que lo que le interesa es mantener el poder a costa de lo que sea. Y por eso debemos corregir esa afirmación: en realidad el gobierno lo ha hecho racionalmente. Lo que pasa es que el supuesto de que en esas acciones representaba al chavismo y a los pobres es falso: no se representan sino a sí mismos y están dispuestos a perjudicar hasta a sus “familiares” con tal de permanecer en el poder.
Para entender esa “racionalidad”, usemos otro ejemplo: es como si un padre de familia que ha incurrido en el vicio de la droga, para mantenerlo, ha dilapidado no sólo la riqueza de la familia sino que llega al extremo de prostituirla y entregarla a los traficantes, sin importarle nada. Han entregado el país, incluyendo la renta y las reservas petroleras, el arco minero, la soberanía territorial, alimentaria, económica, monetaria, cambiaria, sólo para mantener el poder, porque están viciados. Actúan como secuestradores del Poder Ejecutivo y del país, incluyendo al chavismo. Y lo tienen de rehén porque están cercados por la gran mayoría del país. Por eso mi propuesta insiste en cómo salir bien de ellos y con bien para todos, incluyendo el futuro en democracia del chavismo traicionado por su cúpula.
Volviendo al tema, ya vemos que ni siquiera esto de traficar con las riquezas de todos los venezolanos les ha servido de algo en, por ejemplo, la votación en la OEA. Incluso los sectores mencionados de las Fuerzas Armadas se están dando cuenta de que si quieren defender la soberanía tienen que actuar contra este gobierno, en lugar de seguir manteniéndolo artificialmente, sin legitimidad alguna.
Ya el chavismo conciente se ha dado cuenta de que no son su familia, sino más bien sus enemigos, juzgándolos más por sus acciones que por sus palabras.
10. ¿La oposición está dividida
en cuanto al Referendo Revocatorio?
Quinto argumento: la oposición está muy dividida, en particular sobre el Referéndum Revocatorio.
Primero, no creo que la oposición esté tan dividida en materia del referendo revocatorio. Ni públicamente ni en privado. He observado bastante unidad en eso, pero lo relevante aquí es lo siguiente: éste ya no es un juego de fútbol donde gana el que meta más goles, sino el que meta menos autogoles. Y en esa materia el gobierno le lleva una morena a la oposición. Sobre todo después de que la MUD ha estado lidiando con sus asuntos internos, ha puesto reglas, ha estado avanzando y su comando se reconstituyó luego de una ruptura temporal en por tres meses en enero, por lo de la presidencia de la Asamblea Nacional.
Es claro que también en la MUD han metido autogoles, pero los errores del gobierno son descomunales e inauditos, mucho peores y más numerosos que los de la MUD. No me cabe duda de que el grito de “¡Van pa’ fuera!” es más por autogolpe (en el sentido de auto-tumbarse) que por los golpes que puedan darle del lado enemigo.
11. ¿Un golpe militar?
Sexto y último argumento: Nadie gana en la anarquía, y lo más probable en ese escenario es que venga un golpe de estado militar.
Esta pregunta sólo se responde dependiendo de cuál país se trate y de cuáles circunstancias enfrentemos.
¿Que venga un autogolpe? No lo creo posible, pero porque ya estamos en medio de un autogolpe, pero han considerado mejor enmascararlo como un gobierno democrático y civil. Un autogolpe militar sería quitarse la careta, cosa que no les conviene pues contradice su discurso y no tendrían el apoyo ni siquiera de sus correligionarios más acérrimos (y mucho menos apoyo internacional). Ya están en el mejor de los escenarios: gobernando por decreto, sin apego a ley alguna y con los militares corruptos y otros usufructuarios de la renta petrolera y del poder político ilegítimo a favor. Sin embargo, ha sido inevitable que se vea lo que realmente son: lo han requerido las circunstancias. Así que éste es un juego de señales con información asimétrica. Y las señales de enmascaramiento han sido demasiado costosas para ellos. Pero dar un autogolpe sería todavía peor, así que no lo van a hacer: eso terminaría tumbándolos por completo.
¿Un golpe militar contra el gobierno? Tampoco ocurriría, pues no tendría apoyo ni siquiera de la oposición, ¡y ni hablar del rechazo internacional! Si el objetivo de la oposición fuera cambiar al gobierno por la vía militar, no se facilitaría desde allí una salida electoral como el referendo revocatorio o la posibildiad de una renuncia. De hecho, ya estamos viendo movimientos en esa dirección: una gran inconformidad al interior de las Fuerzas Armadas, como hemos dicho y era de esperarse.
En dos platos: aquí no hay condiciones para un golpe militar.
Hay demasiados intereses en juego como para prever una “somalización” o la continuación de la anarquización generalizada. Los mismos boliburgueses saben que eso además de insostenible es insoportable, con El Cumanazo como antesala hipotética de un Venezolanazo en puertas, porque el deterioro es a todo nivel (económico, social, institucional) y esto es invivible, incluso para los usufructuarios del sistema.
Varios ya deben estar pensando en huir del país, con sus maletas llenas de valores. Una buena parte debe estar en pánico y planificando una salida lo más pacífica posible. Por eso quieren negociar la entrega del poder, aunque todavía haya entre ellos gente que piensa que pueden durar más.
12. ¿Qué viene entonces?
Lo que dice la teoría es que, en una situación como ésta, el jugador relativamente fuerte no va a negociar el territorio. Podría negociar la vida de los enemigos a cambio de que salgan pacíficamente, pero no va a poner en duda que ganaron la batalla (o que, más bien, la perdió el gobierno, como hemos ilustrado).
En particular, creo que el referendo revocatorio no va a ser negociado bajo ningún concepto. Y la MUD ha actuado racionalmente en esto. Se pueden negociar la forma y las condiciones de la salida, pero no la salida misma. Y esto viene seguro: por supuesto que demorar el revocatorio hasta el otro año significa negociar la salida y la MUD no lo va a hacer, demostrando con esa actitud que es racional. Así que no llamemos a que negocien esto, porque no sería ni inteligente ni conveniente para la mejor estrategia en el juego que se está jugando.
Si recapitulamos, las condiciones objetivas muestran que es muy probable una salida rápida. Una salida que depende crucialmente de que la gente crea que sí se puede y actúe en consecuencia. Es decir: que no crean en la fortaleza del dragón de papel, sino en la del tigre acorralado ante algo que pretende empujarlo a la muerte para poder seguir en el poder. Una salida que depende de que se pierda el miedo, que se gane confianza.
Y de ahí mi apuesta, que espero que sea la apuesta del 99% de los venezolanos, incluyéndote a ti, Luis Vicente, y a los militares republicanos y bolivarianos. Coordinemos como equilibrio focal la salida de Nicolás Maduro y su nefasto gobierno para este mismo año y que se negocie su salida para que hagan el menor daño posible. Y negociar con secuestradores para que se vayan con parte del botín es aceptable cuando el mantenimiento de los rehenes pone en peligro sus vidas, pero no es negociable que se queden permanentemente matando gente.
0. Aderezos para una estrategia óptima
de cara al futuro
Ya sabemos cuál es la mejor estrategia, pero hace faltan varios aderezos importantes. Y el primero tiene que ver con no meter más autogoles por parte de la oposición. Seguir divididos por la disputa del poder, luego de la caída de Nicolás Maduro, no es racional pues le resta fuerza a la acción.
Debe haber una suerte de Pacto de Punto Fijo donde se decida desde ya el método para designar el gobierno de transición y se establezcan reglas de alternancia posteriores, siempre apegados a la ley y a la democracia. Sobre lo primero, debe asegurarse un gobierno sólo para el resto del período. Es decir: por dos años, con compromiso de no seguir en el poder, aunque se pueda optar por él luego, en los períodos constitucionales posteriores.
También debe acordarse el programa económico sin protagonismos, pues todos sabemos que lo que se debe hacer es compartido, en casi su totalidad, por todos quienes nos oponemos al gobierno. Y ese programa económico debe tener como variable objetivo prioritaria el interés de los pobres y la clase media, porque quienes tienen que pagar el costo del ajuste no son ellos sino los cadivistas, los contabandistas, los irresponsables y los corruptos que trafican con la distribución de alimentos y medicinas.
Hay con qué: con la ayuda de todos y la ayuda internacional; con acuerdos beneficiosos para todos y respetando la soberanía, siempre dentro de acuerdos políticos. Hay que hablar claro y tomar medidas drásticas, pero protegiendo el interés de los más vulnerables. Un ajuste neoliberal alejaría del equibrio bueno a demasiada gente y, además, no es necesario ni conveniente, como lo sabe hoy por hoy el mismo Fondo Monetario Internacional.
Sobre los acuerdos políticos, el nuevo Pacto de Punto Fijo debe corregir los errores del anterior: no puede excluirse a nadie. En particular, debe incluirse a todos los partidos de la MUD, pero también al chavismo moderado y a las bases del chavismo que han sido traicionados por este gobierno.
Ese gobierno de transición necesita mucho apoyo y no debe ser un gobierno de un líder presidencialista, mucho menos excluyente. Debe ser un gobierno de unidad y de coalición nacional, con participación de los mejores técnicos y las mejores personas éticamente hablando, pero siendo amplios en materia ideológica.
Además, también debe haber un pacto económico para salir de una vez por todas del rentismo petrolero, no sólo para salir de la crisis coyuntural. Eso implica que cada quien debe poner de su parte. En este acuerdo deben estar el sector privado, los trabajadores, los militares, la iglesia y los dirigentes políticos. ¿Por qué? Porque los políticos deben comprometerse en no usar la renta petrolera para perpetuarse en el poder, el sector privado debe comprometerse a pagar impuestos por lo menos al nivel de Colombia, Chile o Perú y no evadir ni eludir con el cuento de la renta, los militares deben dedicarse a la defensa de la soberanía nacional y dejar de ser el cuerpo de seguridad de los cazadores de la renta y participantes de las mafias de usufructo de esa renta, mientras que los trabajadores deben luchar por sus intereses, pero asegurar condiciones para el emprendimiento privado y no seguir, además, en las roscas de una administración pública hipertrofiada y corrupta. La iglesia tiene mucho que aportar, dado el nuevo liderazgo del Papa Francisco, quien aboga por la justicia social, la inclusión, la defensa de los más vulnerables, y la defensa de la naturaleza, una tarea prioritaria anti-rentística.
Y no es cuestión de palabras, sino de diseño institucional. Aprovechar la crisis y los bajos precios petroleros para amarrarse al mástil, como hizo Ulises, antes de que suban los precios de nuevo y vengan con ello los cantos de sirena. Un fondo petrolero tipo Noruega, con una transición fiscal y cambiaria y un colchón contra shocks externos para unos diez años. Un nuevo gobierno que no opte por la reelección es vital en esto, pues diseña los incentivos para que no se pretenda usar la renta para mantener el poder. Spolo así pasa a la historia como el líder de la Venezuela del progreso, dejando atrás la maldición del excremento del Diablo.
Finalmente, ese pacto debe negociar con el gobierno de Maduro su salida con parte del botín, como cuando se le facilita un avión a unos secuestradores para proteger la vida de los rehenes.
Con esto y la estrategia dominante, saldremos adelante. Y pendientes, que ahora es que viene lo bueno.
En el ruin arte de la ofensa no sólo las palabras juegan papel preponderante. Gestos y actos suelen dejan mayores e indelebles marcas al respecto. En consecuencia, no es monopolio de locuciones altisonantes el proceso de denostar de una institución con arraigada importancia en la historia nacional.
Además de con palabras, a la fuerza armada se le ofende cuando se hace lo indecible, lo inaceptable y lo vergonzoso para minimizar el profesionalismo que debería caracterizarla dado lo exigente de su elevada misión. Es decir, cuando se coloca en plano subalterno su identificación con los más caros intereses nacionales al privilegiar la alineación ilegítima con un proyecto político que se ensaña contra la democracia y con un modelo económico que hambrea a las masas mientras engorda a la nomenclatura depredadora.
A la fuerza armada se le ofende cuando se desaprovecha la celebración de una de sus efemérides más relevantes y en vez de exponer ante la nación esperadas reflexiones sobre la modernización o transformación demandada por la historia para enfrentar los peligros que el levantisco futuro depara, se mal leen peor escritas peroratas cuyo énfasis está puesto en demeritar a la soberanía popular porque ésta anuncia vientos de cambio, pretendiendo así confinar el descontento con el fracaso estrepitoso del gobierno al brumoso espacio de la no patria, simbólico gulag destinado a enjaular a todo aquel que por manifestar su esperanza por un país decente pasa a ser visto como un potencial enemigo interno.
A la fuerza armada se le ofende cuando se le ordena ser la primera línea de contención de la manifestación ciudadana consagrada en la Constitución, aquélla que se supone se contrajo la sacrosanta obligación de enaltecer. A la fuerza armada se le ofende cuando en los hechos cotidianos se apaña el ideario bolivariano para ocultar la ilicitud de que la fuerza, y no la voz de la gente, pasó a ser el sostén del gobierno, haciendo trizas la arquitectura republicana.
Como se ve, hay muchas y graves maneras de ofender a una organización que por definición debería generar respeto y sobrada admiración. El refranero popular es sabio: no se debe escupir hacia arriba…
Historiador
Universidad Simón Bolívar
Quienes suscribimos este documento, representantes del pueblo ante la Asamblea Nacional Constituyente que sancionó la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el año de 1999, manifestamos a través de esta declaración nuestra preocupación por la grave crisis económica, social, moral y política que atraviesa el país. La peligrosa realidad que confrontamos se manifiesta con particular énfasis en la corrupción que ha invadido las instituciones, la impunidad ante la delincuencia, el deterioro progresivo de los servicios públicos, la destrucción del aparato productivo, la escasez de alimentos básicos y medicinas para la satisfacción de las necesidades elementales de la población, todo lo cual ha impactado negativa y gravemente en la calidad de vida de los venezolanos. Vivimos una situación inédita en la historia contemporánea, a lo cual se suma el desprecio por la Constitución.
La grave crisis señalada tiene un componente fundamental en la violación sistemática por parte del Régimen del texto fundamental de la República, en menoscabo del principio de la supremacía constitucional consagrado en su artículo 7, que reza: “La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución.”
Lamentablemente, en los más de tres lustros de vigencia de la Constitución hemos presenciado un agudo y progresivo proceso de erosión constitucional, que se materializa en la desfiguración de sus valores y principios más preciados, la destrucción de las instituciones democráticas, la perversión del Estado de derecho, la burocratización de la Administración Pública, flagrantes conculcaciones de los derechos humanos fundamentales, y el abandono del principio cardinal del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, suplantado por un modelo de Estado Comunal inspirado en el denominado “socialismo del siglo XXI”, antitético a nuestra Carta Magna, que ha generado miseria, hambre y depauperación de vastos sectores de la sociedad, en detrimento de la avanzada carta de derechos sociales en ella consagrados.
El destructivo proceso de erosión constitucional ha entrado en una nueva etapa de peligrosas e impredecibles consecuencias, que no dudamos en calificar de quebrantamiento constitucional dado el desconocimiento de la voluntad popular, manifestado en la elección el pasado 6 de diciembre de una nueva y amplia mayoría política en la Asamblea Nacional a la cual, en abierta violación de la Constitución, írritas decisiones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia le han arrebatado atribuciones de su exclusiva competencia, diáfanamente establecidas en nuestra Ley Superior.
Consideramos que, ante la quiebra del Estado de Derecho que hoy presenciamos, existe una vía genuinamente democrática y constitucional en el recurso electoral del referendo revocatorio. El referendo debe efectuarse este año, pues el pueblo, en ejercicio de sus derechos y en consonancia con el principio constitucional de la democracia participativa, decidirá soberanamente su destino político en esta hora estelar y crítica de la República.
Hacemos votos por la libertad de los presos políticos y por la reconciliación nacional. La solución a la crisis y el consiguiente proceso de transición política debe ocurrir en paz, en democracia y sin exclusión o lucha de clases. Su hoja de ruta es la Constitución; cualquier otro camino agravará los problemas del país, en detrimento de su sufrida población. La Carta Magna es nuestra bandera, es nuestro compromiso.
Los Constituyentes que suscribimos este pronunciamiento nos comprometemos a colaborar con todos los sectores de la sociedad venezolana en la creación de un clima de tolerancia y diálogo, orientado por el valor superior del pluralismo político, que pasa ineluctablemente por la restauración del Estado de Derecho bajo la guía, respeto y vigencia de la Constitución. Asumimos la tarea de defenderla y promoverla, en función del objetivo fundamental que no es otro que el supremo bien de la patria.
A los catorce (14) días del mes de junio de dos mil dieciséis.
Los Constituyentes,
LUIS MIQUILENA
ALLAN BREWER CARÍAS
JESÚS RAFAEL SULBARÁN
PABLO MEDINA
RICARDO COMBELLAS
ERNESTO ALVARENGA
ELÍAS LÓPEZ PORTILLO
ALBERTO JORDÁN HERNÁNDEZ
ANTONIO DI GIAMPAOLO BOTTINI
CARLOS TABLANTE
HUMBERTO PRIETO
LEONEL JIMENEZ CARUPE
HAYDÉE BRIZUELA
REINALDO ROJAS
FLORENCIO PORRAS ECHEZURÍA
VIRGILIO AVILA VIVAS
JESÚS TEODORO MOLINA VILLEGAS
GILMER VILORIA
FROILÁN BARRIOS NIEVES
GEOVANNY FINOL FERNÁNDEZ
]]>Es nuestro deber como comunicadores sociales, tal como reza el artículo 5 de la Ley del Ejercicio de Periodismo, ratificar nuestro compromiso con la preservación de la democracia como sistema de gobierno en beneficio de la sociedad.
Es por ese motivo que denunciamos la violación constante de la Constitución Nacional y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por medio de una serie de acciones que afectan la calidad de vida de los ciudadanos.
El recurrente irrespeto a los trabajadores de la prensa en el ejercicio de su profesión, mediante agresiones físicas y verbales, ha dado lugar a la impunidad en torno a más de 2.128 casos de amedrentamiento con alta incidencia en limitación de la libertad de información.
En tal sentido, los periodistas venezolanos, en el rol de observadores del día a día de la colectividad, evidenciamos la violación de los derechos humanos que a continuación destacamos:
· Derecho a la información [Art 108 CRBV]. La libertad de información no se supedita a una nota de prensa o la pauta informativa. La continua pretensión de responsabilizar a los periodistas por la situación del país durante la cobertura noticiosa de la escasez de alimentos, ha dado paso a incrementar los casos de ataques y limitación del ejercicio periodístico cuando nuestro deber es reflejar la situación nacional. Nuestra función social es dar a conocer las demandas de la ciudadanía para procurar la satisfacción de sus necesidades.
Lo que hace servidor público a un periodista, no es su capacidad de divulgar propaganda política, sino su compromiso de reflejar las opiniones de los diversos sectores de la sociedad, defendiendo así la comunicación libre y plural, y la aceptación de diferentes criterios en torno al acontecer nacional.
Cuando un medio de comunicación deja de circular por falta de papel u otros insumos, los ciudadanos pierden la posibilidad de expresarse .En relación a lo antes mencionado hacemos un exhorto a la Corporación Maneiro a ponerse al servicio del pueblo, garantizando la entrega de papel periódico a todos los medios por igual y no solo a aquellos que siguen línea gubernamental; a CONATEL a dar celeridad en el otorgamiento de los permisos necesarios para que las emisoras de radio y televisión puedan operar de manera legal, sin chantajes ni presiones para recibir dichos permisos; y a la comunidad a respetar la labor de nuestros agremiados.
Aprovechamos la ocasión para reiterar nuestra solidaridad con la restitución de la señal de RCTV, medio que se encuentra fuera del aire desde hace 9 años, en virtud de la sentencia a favor emanada por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, al igual que otro medios afectados de igual modo.
· Derecho la opinión: nuestra carta magna contempla en su artículo 21 que “todas las personas son iguales ante la ley” y, por ende, ante los distintos poderes públicos. Igualmente el artículo 61 menciona la libertad de conciencia. Por lo tanto, el CNP como órgano de ley, alza su voz por la libertad de la que deben gozar los empleados públicos para expresar sus opiniones, criterios y preferencias políticas, sin que esto suponga amenaza alguna de despido, persecuciones e intimidaciones, tal como lo hemos observado recientemente en declaraciones de altos voceros de una tendencia política, con relación a la posible activación de un referendo para revocar al actual jefe de Estado.
Deploramos en consecuencia que se amenace a padres y madres de familia por ejercer su derecho a opinar.
Derecho a la alimentación: Venezuela atraviesa en este momento la peor crisis para la adquisición de alimentos vista en su historia. Como periodistas también acudimos a los centros de expendio de víveres y muchos debemos dejar de cumplir con nuestras labores para poder realizar las compras por terminal de cédula, somos testigos del éxodo de jóvenes comunicadores que han dejado de lado sus computadoras para dedicarse a faenas ajenas a la profesión en otros países.
Es propio de regímenes autocráticos que se intimide a los periodistas solo por dar cobertura a las colas y el “bachaqueo”, siendo la comunidad los únicos garantes de nuestra seguridad durante estos incidentes.
El pueblo venezolano no merece seguir siendo humillado y sometido a la indignidad, se requieren medidas urgentes para el rescate de la economía y esas medidas engloban el respeto a la empresa privada y el trabajo mancomunado con el gobierno, además de la defensa de la propiedad privada. Derecho a manifestar y libertad de conciencia: es reflejo de las democracias el de los ciudadanos a tomar las calles de manera pacífica para expresar el disentimiento, sin que ello sea interpretado como un acto desestabilizador. Insistimos en que la democracia jamás puede ser asumida como la pertenencia a una sola corriente política; eso es fanatismo. Cada ciudadano de nuestro país debe gozar la libertad de manifestarse a favor o en contra de una tendencia ideológica, tener la posibilidad de acudir solo o en masa a las distintas sedes de los poderes públicos. Los periodistas venezolanos somos garantes del sistema democrático en defensa del pueblo venezolano.
· Derecho a la libre elección: es necesario reconocer que Venezuela atraviesa una crisis política, económica y social, el desencuentro se alimenta por las voces de factores radicales, de los cuales nos desmarcamos de antemano, el CNP, como ente, gremial está a favor de todo mecanismo democrático que permita superar esta hora aciaga.
Un sector del pueblo venezolano ha reclamado la activación de un referendo revocatorio presidencial para dirimir la situación del país, mecanismo contemplado en nuestra carta magna y que cuenta con unos lapsos específicos que deben ser respetados para garantizar la paz del país.
Como gremio apostamos a la preservación del sistema democrático, los venezolanos deben estar a cargo de resolver sus propios asuntos, alertamos sí que la estabilidad del país depende de la equilibrada lectura de este momento nacional. Derecho a la vida y derecho a la salud: aunque las autoridades nacionales pretendan negarlo, en Venezuela existe una crisis humanitaria, cuando los pacientes, especialmente los neonatos, niños, adultos mayores y con enfermedades crónicas no consiguen un medicamento hablamos de crisis, cuando los hospitales no cuentan con insumos básicos, ni equipos en buen funcionamiento hablamos de crisis; los periodistas somos testigos de ello, la gente sabe que cuenta con nosotros para denunciarlo y ese es nuestro deber.
No hay solución posible a esta tragedia si las partes involucradas no asumen su responsabilidad. La indolencia es más cara que la gallardía.
Por último, advertimos que el decreto de emergencia económica y la declaratoria del estado de excepción nacional no pueden socavar los principios de inviolabilidad de los derechos humanos de la libertad de expresión, el derecho a la vida, las garantías constitucionales y tiene que estar protegida la debida defensa de todos los ciudadanos, tal como lo contempla el artículo 337 de nuestra carta magna.
Nuestro gremio aboga por la paz, la inclusión y el reencuentro de los venezolanos, tomando en cuenta los errores cometidos en el pasado para que sirvan de aprendizaje a una nación que tiene mucho que aportar. El CNP insta al diálogo como única manera de entendimiento entre el país político y la sociedad venezolana, porque Venezuela es más futuro que pasado.
¡Orgullosos de ser periodistas!
Caracas, 28 de mayo de 2016
]]>1) Esta reunión se produce en un contexto altamente favorable para la lucha del pueblo venezolano por la libertad y la democracia. Al muy importante comunicado del G7 hay que agregarle otros varios elementos, que se hicieron visibles ante el mundo en las últimas 48 horas: La solicitud de Paraguay a Mercosur para discutir la situación de Venezuela; El significativo gesto del Papa Francisco recibiendo al secretario de UNASUR Ernesto Samper; La declaración del Secretario de Estado norteamericano John Kerry respaldando la mediación de Zapatero, son datos todos reveladores de la voluntad política de la comunidad internacional orientada a respaldar la solución pacífica, electoral, política a la crisis venezolana. Eso significa adelanto de elecciones, y el formato más probable por su carácter constitucional es el Referendo Revocatorio. A esta reunión, convocada por el ex jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, la Unidad asiste desde la posición de fortaleza así descrita.
2) NUNCA el régimen que desgobierna Venezuela estuvo tan solo, tras haber constatado el mundo en las elecciones del pasado 6 de diciembre que ese proyecto político no cuenta ya con apoyo popular. Eso es lo que hizo posible que ayer viernes 27 y hoy sábado 28 de mayo los ex presidentes Zapatero, Torrijos y Fernández se reunieran con nuestros representantes (Carlos Vecchio, VP; Luis Aquiles Moreno, AD; Alfonso Marquina, PJ; Timoteo Zambrano, UNT), que expusieron nuestro puntos para la agenda de cualquier diálogo posible. Estos puntos son:
A) Que la crisis venezolana encuentre solución pacífica mediante la consulta democrática al pueblo: Referendo Revocatorio
B) Libertad de los presos, cese de la judicialización por persecución política y retorno de los exiliados
C) Admisión del régimen de la ayuda internacional en medicinas y alimentos para atender con urgencia la crisis humanitaria, y construcción de soluciones a la crisis económica generada por la corrupción oficial y el modelo económico generador de miseria, en el marco de los 10 puntos para la recuperación económica elaborados por la Asamblea Nacional
D) Respeto a la Constitución, a la separación de poderes y a la Asamblea Nacional.
3) Esos puntos se los llevaron los ex presidentes a los representantes de la parte oficialista, con quienes no se ha producido encuentro directo alguno: Este ha sido un encuentro de las partes con los mediadores. El resultado de este encuentro será expuesto detalladamente por la Unidad al pueblo venezolano, para determinar los pasos a seguir.
4) Otro aspecto importante a destacar es que esta iniciativa no sólo no contradice o colide con los esfuerzos que hemos estado promoviendo desde la OEA, con el apoyo de destacados amigos de la lucha del pueblo venezolano por la democracia, sino que es exactamente lo contrario: ESTO QUE ESTA PASANDO OCURRE PRECISAMENTE PORQUE EN LA OEA ESTA AVANZANDO LA ACTIVACION DE LA CARTA DEMOCRÁTICA, y para que estas otras gestiones (mediación de Zapatero, Unasur, Mercosur, etc.) sigan avanzando, es fundamental que la presión desde la OEA se mantenga e incremente.
5) Reiteramos finalmente lo expresado ya en los comunicados de la Unidad de fecha 19 de Mayo, tras el primer encuentro de representantes de la MUD con Rodríguez Zapatero, y el emitido con fecha 27 de mayo, en agradecida respuesta al comunicado del G7: “El diálogo necesario es aquel que apuntale y promueva la realización y acatamiento de la consulta electoral. Ninguna salida de fuerza será sostenible, pues nada puede detener a un pueblo que quiere cambio, democracia y libertad”.
Por la Mesa de la Unidad Democrática,
La Secretaría Ejecutiva
Caracas, 28 de Mayo de 2016
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