El gremio de periodistas de Venezuela, reunido en la ciudad de Caracas los días 27 y 28 de mayo del 2016, bajo la instancia del Secretariado Nacional, expresa a la opinión pública nacional e internacional, la preocupación en virtud de la acentuada crisis que atraviesa nuestro país en materia política, económica, social, de seguridad y derechos humanos.
Es nuestro deber como comunicadores sociales, tal como reza el artículo 5 de la Ley del Ejercicio de Periodismo, ratificar nuestro compromiso con la preservación de la democracia como sistema de gobierno en beneficio de la sociedad.
Es por ese motivo que denunciamos la violación constante de la Constitución Nacional y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por medio de una serie de acciones que afectan la calidad de vida de los ciudadanos.
El recurrente irrespeto a los trabajadores de la prensa en el ejercicio de su profesión, mediante agresiones físicas y verbales, ha dado lugar a la impunidad en torno a más de 2.128 casos de amedrentamiento con alta incidencia en limitación de la libertad de información.
En tal sentido, los periodistas venezolanos, en el rol de observadores del día a día de la colectividad, evidenciamos la violación de los derechos humanos que a continuación destacamos:
· Derecho a la información [Art 108 CRBV]. La libertad de información no se supedita a una nota de prensa o la pauta informativa. La continua pretensión de responsabilizar a los periodistas por la situación del país durante la cobertura noticiosa de la escasez de alimentos, ha dado paso a incrementar los casos de ataques y limitación del ejercicio periodístico cuando nuestro deber es reflejar la situación nacional. Nuestra función social es dar a conocer las demandas de la ciudadanía para procurar la satisfacción de sus necesidades.
Lo que hace servidor público a un periodista, no es su capacidad de divulgar propaganda política, sino su compromiso de reflejar las opiniones de los diversos sectores de la sociedad, defendiendo así la comunicación libre y plural, y la aceptación de diferentes criterios en torno al acontecer nacional.
Cuando un medio de comunicación deja de circular por falta de papel u otros insumos, los ciudadanos pierden la posibilidad de expresarse .En relación a lo antes mencionado hacemos un exhorto a la Corporación Maneiro a ponerse al servicio del pueblo, garantizando la entrega de papel periódico a todos los medios por igual y no solo a aquellos que siguen línea gubernamental; a CONATEL a dar celeridad en el otorgamiento de los permisos necesarios para que las emisoras de radio y televisión puedan operar de manera legal, sin chantajes ni presiones para recibir dichos permisos; y a la comunidad a respetar la labor de nuestros agremiados.
Aprovechamos la ocasión para reiterar nuestra solidaridad con la restitución de la señal de RCTV, medio que se encuentra fuera del aire desde hace 9 años, en virtud de la sentencia a favor emanada por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, al igual que otro medios afectados de igual modo.
· Derecho la opinión: nuestra carta magna contempla en su artículo 21 que “todas las personas son iguales ante la ley” y, por ende, ante los distintos poderes públicos. Igualmente el artículo 61 menciona la libertad de conciencia. Por lo tanto, el CNP como órgano de ley, alza su voz por la libertad de la que deben gozar los empleados públicos para expresar sus opiniones, criterios y preferencias políticas, sin que esto suponga amenaza alguna de despido, persecuciones e intimidaciones, tal como lo hemos observado recientemente en declaraciones de altos voceros de una tendencia política, con relación a la posible activación de un referendo para revocar al actual jefe de Estado.
Deploramos en consecuencia que se amenace a padres y madres de familia por ejercer su derecho a opinar.
Derecho a la alimentación: Venezuela atraviesa en este momento la peor crisis para la adquisición de alimentos vista en su historia. Como periodistas también acudimos a los centros de expendio de víveres y muchos debemos dejar de cumplir con nuestras labores para poder realizar las compras por terminal de cédula, somos testigos del éxodo de jóvenes comunicadores que han dejado de lado sus computadoras para dedicarse a faenas ajenas a la profesión en otros países.
Es propio de regímenes autocráticos que se intimide a los periodistas solo por dar cobertura a las colas y el “bachaqueo”, siendo la comunidad los únicos garantes de nuestra seguridad durante estos incidentes.
El pueblo venezolano no merece seguir siendo humillado y sometido a la indignidad, se requieren medidas urgentes para el rescate de la economía y esas medidas engloban el respeto a la empresa privada y el trabajo mancomunado con el gobierno, además de la defensa de la propiedad privada. Derecho a manifestar y libertad de conciencia: es reflejo de las democracias el de los ciudadanos a tomar las calles de manera pacífica para expresar el disentimiento, sin que ello sea interpretado como un acto desestabilizador. Insistimos en que la democracia jamás puede ser asumida como la pertenencia a una sola corriente política; eso es fanatismo. Cada ciudadano de nuestro país debe gozar la libertad de manifestarse a favor o en contra de una tendencia ideológica, tener la posibilidad de acudir solo o en masa a las distintas sedes de los poderes públicos. Los periodistas venezolanos somos garantes del sistema democrático en defensa del pueblo venezolano.
· Derecho a la libre elección: es necesario reconocer que Venezuela atraviesa una crisis política, económica y social, el desencuentro se alimenta por las voces de factores radicales, de los cuales nos desmarcamos de antemano, el CNP, como ente, gremial está a favor de todo mecanismo democrático que permita superar esta hora aciaga.
Un sector del pueblo venezolano ha reclamado la activación de un referendo revocatorio presidencial para dirimir la situación del país, mecanismo contemplado en nuestra carta magna y que cuenta con unos lapsos específicos que deben ser respetados para garantizar la paz del país.
Como gremio apostamos a la preservación del sistema democrático, los venezolanos deben estar a cargo de resolver sus propios asuntos, alertamos sí que la estabilidad del país depende de la equilibrada lectura de este momento nacional. Derecho a la vida y derecho a la salud: aunque las autoridades nacionales pretendan negarlo, en Venezuela existe una crisis humanitaria, cuando los pacientes, especialmente los neonatos, niños, adultos mayores y con enfermedades crónicas no consiguen un medicamento hablamos de crisis, cuando los hospitales no cuentan con insumos básicos, ni equipos en buen funcionamiento hablamos de crisis; los periodistas somos testigos de ello, la gente sabe que cuenta con nosotros para denunciarlo y ese es nuestro deber.
No hay solución posible a esta tragedia si las partes involucradas no asumen su responsabilidad. La indolencia es más cara que la gallardía.
Por último, advertimos que el decreto de emergencia económica y la declaratoria del estado de excepción nacional no pueden socavar los principios de inviolabilidad de los derechos humanos de la libertad de expresión, el derecho a la vida, las garantías constitucionales y tiene que estar protegida la debida defensa de todos los ciudadanos, tal como lo contempla el artículo 337 de nuestra carta magna.
Nuestro gremio aboga por la paz, la inclusión y el reencuentro de los venezolanos, tomando en cuenta los errores cometidos en el pasado para que sirvan de aprendizaje a una nación que tiene mucho que aportar. El CNP insta al diálogo como única manera de entendimiento entre el país político y la sociedad venezolana, porque Venezuela es más futuro que pasado.
¡Orgullosos de ser periodistas!
Caracas, 28 de mayo de 2016