RITUALES EN EL EQUINOCCIO DE PRIMAVERA

Una manera de atraer cosas buenas

Si quieres activarte energéticamente no dejes de pasar este próximo 20 de Marzo, día en el cual entrará el equinoccio de primavera, momento del año en que la duración del día y la noche se igualan como consecuencia de la posición del eje de la Tierra con respecto al Sol, lo que permite que los rayos solares incidan de igual forma sobre ambos hemisferios.

 

El equinoccio de primavera despide el invierno, de manera que llega la temporada donde la naturaleza empieza a reverdecer y alcanza su plenitud. De allí que la primavera esté asociada desde tiempos antiguos con el renacimiento. Es en la primavera, que la tierra está más tiempo expuesta al calor y a la luz solar, todo crece y se vuelve hermoso, rico, abundante; la vida circula por todas partes.

 

En la primavera, la naturaleza experimenta un hecho notable, las pequeñas semillas en el seno de la madre tierra comienzan a germinar y brotar, con renovadoras fuerzas, en todas direcciones. Generación y Multiplicación son las palabras claves.

 

El hombre primitivo marcaba su ritmo diario, gracias a la presencia del Sol en el día, y la Luna, en la noche. Estos astros ya tenían para él un poderoso significado. A través de la observación de los fenómenos astrales y sus repercusiones en la vida del hombre, éste desarrolló un conocimiento, una ciencia, una filosofía, que le permitió interpretar los ciclos o periodos celestes, para conocer mejor los ciclos o períodos humanos.

 

Culturas antiguas, como los Mayas, daban gran significado a la llegada de la primavera. De hecho, en el Chichén Itzá se puede apreciar en el templo levantado en honor al Dios Kukulcán (o Serpiente Emplumada) un juego de luces y sombras que solo se produce durante el equinoccio.

La primavera es un excelente tiempo para el despertar espiritual, cada ser humano tiene una nueva oportunidad para crecer en conciencia, de manera que es el momento para que abras tus brazos y consagres tus proyectos. Esta hermosa estación es fabulosa para ver florecer tus sueños, tus planes y trabajos a fin de desarrollarlos con amor, empeño y dedicación.

 

Rituales de primavera: energía y buena fe

Desde hace siglos, y en los rincones más diversos del Globo, la llegada de la primavera ha sido homenajeada y celebrada con ceremonias con distintos fines: invocar la fertilidad, la prosperidad y el bienestar para el resto del año.

 

Para quienes creen en esto, es clave alinearse con las fuerzas cósmicas mediante sencillos rituales basados en antiguas tradiciones para hacer que las energías benéficas del Universo se derraman sobre nosotros.

 

Por un futuro mejor: para atraer la prosperidad económica, el amor y el dinero, a partir del inicio de la primavera puedes realizar un sencillo ritual wiccano, que consiste en sembrar determinadas plantas aromáticas a las que se atribuyen poderes mágicos. Prepara tres macetas y llénalas con tierra. En una planta una semilla de verbena (dinero), en otra una de romero (salud) y en la última una de clavo (amor). Y visualiza cómo serán las plantas cuando crezcan. Luego, deposita las macetas en el exterior y regalas una vez por semana durante toda la primavera. Al hacerlo, es necesario que te concentres en el objetivo que quieres conseguir y que sientas que todo el Universo se confabula para que el deseo se cumpla.

 

Para neutralizar las energías negativas: en la semana previa a la primavera, agarra una campana, una flauta o cualquier instrumento musical, incluso un vaso de cristal y una cucharilla, y haz ruido por toda la casa. Empieza en la puerta de entrada en la dirección de las agujas del reloj y termina en el punto en el que empezaste. Al mismo tiempo, rocía la casa con un difusor que hayas rellenado con esencia de mejorana, tomillo y ruda, o, en su defecto, toma un baño con unas gotas de estas esencias.

 

Para asegurarte un buen marido: para atraer el amor existe un ritual inspirado en una vieja traición que aún practican las jóvenes casaderas indias. Hay que reunir a las amigas, trazar un círculo imaginario en el suelo y colocar en él unos platos llenos de pétalos de flores, además de una imagen de los dioses Shiva y Parvati, símbolos de las energías masculina y femenina. Después, todas deben unir las manos, entonar una canción de amor y bailar alrededor de la ofrenda. Para finalizar, hay que arrojar los pétalos de las flores sobre las figuras de las deidades, y pedir al mismo tiempo que el amor llegue a sus vidas de forma positiva.

 

Para que se cumplan tus deseos: en primavera, los estudiantes japoneses acuden a los monasterios y cuelgan en sus paredes unas tablillas de madera decoradas con un dibujo del horóscopo chino, en las que escriben sus deseos. Tienen la creencia de que Sugawara, un héroe del siglo IX acusado injustamente de conspirar contra el emperador, escuchará sus peticiones y les concederá lo que anhelan. Fabrica tu tablilla de madera, dibuja en ella tu signo del horóscopo chino de este año y cuélgala en un tablón de corcho. Cuando la mires te recordará tu objetivo.

 

Para convocar la suerte: entre los numerosos amuletos que los egipcios utilizaban para neutralizar la envidia y atraer la suerte se encuentra el escarabajo. El hecho de que este animal vuele durante el período más caluroso del día lo convirtió en símbolo del Dios Kheper, hazte con uno de estos amuletos, a ser posible de turquesa y oro, imprégnalo de esencia de sándalo y llévalo colgado durante todo el mes para atraer la buena suerte.

 

Para atraer la fertilidad: la ceremonia maya para atraer la lluvia es un ritual de prosperidad. Siéntate con amigos ante una mesa donde hayas puesto ofrendas a Chaak, el Dios de la lluvia, tales como cacao, maíz o aguardiente. Invoca su ayuda y quema incienso, de ser posible copal, mientras pides al unísono que llegue la prosperidad a tu vida. Luego, repartan las ofrendas y beban el cacao caliente y el aguardiente.

 

Si no crees en nada o si no crees en rituales o no quieres conectarte con ese tipo de ceremonias y te reís de estas cosas, basta con detenerse por un momento a respirar, a percibir con otros ojos lo que nos rodea y celebrar la vida con un sencillo gesto o un ritual de agradecimiento. Basta con eso para dejarse invadir con un optimismo contagioso, y al igual existen varias formas de hacerlo y todas son muy sencillas, como por ejemplo:

 

– ABRE TODAS LAS VENTANAS: Abrir ventanas y puertas exteriores es una magnífica manera de hacer que la energía interior de la casa se movilice, por la entrada de aire nuevo. Basta con hacerlo durante diez minutos.

 

– COLOCA MÚSICA A TODO VOLUMEN: No se trata de molestar a los vecinos, pero de vez en cuando puedes poner música vibrante (alegre, rítmica) a un volumen elevado, para que la misma energía de la casa se eleve y se despegue del suelo. Igualmente puedes usar el sonido de campanas y discos tibetanos.

 

– LAVA LOS TEXTILES: Los textiles de la casa (alfombras, almohadones, cojines, cortinas) suelen ser los elementos que con menos frecuencia lavamos, y sin embargo son los que mayor cantidad de energía Chi son capaces de almacenar. Generalmente están cargados de energías viejas y pesadas, así que de vez en cuando conviene recogerlo todo y mandarlo a la tintorería. Si no los puedes lavar, como es el caso del colchón, sácalo en un día soleado.

 

– DECORA CON FLORES FRESCAS: Las flores cortadas son preciosas, aunque tienen un ciclo de vida muy corto, son excelentes estimulantes de la energía, así que una vez a la semana puedes colocar un jarrón con flores recién cortadas en un lugar predominante de la casa (el recibidor, el salón o el comedor, por ejemplo), eso si recuerda que hay que eliminarlas en cuanto empiezan a marchitarse, porque cuando eso ocurre su energía ya no es vital.

 

– CAMBIA LOS CUADROS: Algunas veces mantenemos cuadros en las paredes durante años sin que en realidad sepamos muy bien por qué. Repasa todos los cuadros que decoran tu hogar y analiza los sentimientos y sensaciones que te transmiten. Si alguno ya no te gusta, sácalo de allí y busca, sin prisas, otro que genere para ti mejor energía.

 

– PONTE A BAILAR: Bailar es una de las actividades humanas más antiguas, porque es un ejercicio sanísimo y muy recomendable que nos permite seguir unidos a nuestro YO más ancestral. Así que cualquier día que no tengas nada programado en tu agenda, pon tu música favorita, retira un par de muebles, y ¡a bailar!

 

-MASCOTAS Y NIÑOS: Los niños y las mascotas son excelentes reactivadores de la energía Chi. Son espontáneos, son naturales y están llenos de inocencia y de una energía incombustible. Así que déjalos corretear por tu casa, cantando, gritando, jugando o riendo y verás como la energía experimenta un cambio.

 

Melina

ESTA REVOLUCIÓN ARRASÓ CON TODO…

(CC.Sambil Maracaibo)  y el queso que había en la mesa también se lo robó … Hoy 12 de Marzo día Sábado, hora 5.30 de la tarde cuando habitualmente los citadinos invertimos nuestros tiempos de ocio en el Centro Comercial más grande de la ciudad Marabina, hoy con desparpajo les evidencio la ausencia de visitantes y consumidores, la famosa feria de la comida desolada, los expendios de alimentos vacíos, los trabajadores aburridos deseando acabe la jornada laboral para marcharse a casa, un ambiente sumergido en la incertidumbre, los pocos que estuvimos cruzándonos entre pasillos coincidimos en los murmullos angustiantes: que irá a pasar en este país, esto no lo aguanta nadie, somos unos supervivientes! Así pues poco a poco este país va apagando sus motores hasta que la parálisis gubernamental provoque el paro definitivo de la nación, se apague la luz y termine la satírica función llamada: 17 años de pesadilla en tiempos  de Revolución!                      

Ana Isabel Castillo  Periodista.

@Anaiscc4

RECETA APLICADA PASO A PASO, LOS CUALES PARA DESGRACIA SE HAN CUMPLIDO.

Guaicaipuro Lameda Montero,
General Retirado y Ex-presidente de PDVSA

El gobierno de Maduro no ha fracasado.
Ha sido más exitoso que el de Hugo Chávez en el logro del Objetivo, la estrategia y la administración de los tiempos definidos por la Revolución Bolivariana.
Lamentablemente, esta realidad no ha sido comprendida, ni por el liderazgo político de oposición y ni siquiera por los propios seguidores de la revolución.
Yo trabajé durante tres años para la revolución y cuando me​ ​percaté de esta realidad no me quedó​ ​otra alternativa que retirarme.
Me reuní con Hugo Chávez en la sala VIP del Aeropuerto de la Carlota y le agrade​zco que​, de esa reunión,​ en su mensaje a la Asamblea Nacional de 2012, dio cuenta de cómo yo le hacía oposición.  E​se testimonio se encuentra en YOUTUBE.

Si revisan los 10 ingredientes de​ ​la receta de Fidel podrán verse cara a cara con una cruda realidad.
La gente no lo ha creído…….

La receta de Fidel
Muchos son los analistas que piensan que el gobierno venezolano ha fracasado y que ya está de salida. Muchos lo ven así porque piensan que en Venezuela rige una democracia, cuando lo que controla al país en un régimen autoritario y totalitario que se mimetiza tras unos procesos electorales convenientemente amañados.
El gobierno de Nicolás Maduro ha sido más exitoso que el de Chávez, basta con valorar los resultados en función del objetivo, la estrategia y el manejo del tiempo por parte del gobierno. Veamos entonces:
El Objetivo: Producir una transformación cultural para que el venezolano piense y se comporte de manera distinta en términos económicos, políticos y de organización social. El pensamiento: COMUNISMO a la manera de Fidel Castro.
La Estrategia: Empobrecimiento colectivo como medio de dominación política.
Tiempo: Tres generaciones, los mayores se resisten pero desaparecen por razón natural de edad, los jóvenes viven la ambigüedad entre lo que impone la revolución y lo que le transfieren los mayores, y finalmente los niños que aprenden lo que les inculca la revolución. Eso requiere un mínimo de 30 años hasta que los niños formados con nuevo pensamiento puedan llegar a posiciones de poder.
Para muestra de cómo los Venezolanos de hoy, pensamos distinto y nos hemos acostumbrado progresivamente, sin ejercer protesta y con resignación silente, basta con ver que hacemos colas interminables para comprar algo o que nos alegramos porque logramos comprar algo hasta por 100 veces de lo que el gobierno anuncia que debe ser su precio justo. Hoy, hasta pensamos que lo justo es que nos racionen las cosas con equidad. Ese es un triunfo del gobierno para el logro de su objetivo.
Para hacerle antecedente a enunciada receta de Fidel, deseo recordar que en una entrevista con Carla Angola  me preguntó:
Me parece imprescindible que el Gobierno quede al descubierto. Lo brutal de la confesión de Giordani, es que esa gente humilde e inocente confía en esta revolución y la cree su salvadora. ¿Y si supieran que en realidad son sus verdugos?
Yo le respondí: Yo fui a Cuba durante 5 días. Fue una visita solicitada por Fidel a Chávez por intermedio del Ministro de Industrias Básicas, con doble propósito. Primero, convencerme de la necesidad que tenía Cuba de recibir ayuda desde Venezuela, y segundo, someterme a un proceso de “inducción revolucionaria”. Chávez me había presentado a Fidel en los siguientes términos: “Lameda será el Presidente de PDVSA mientras yo sea el Presidente de Venezuela”.
Ver en: https://saladeinfo.wordpress.com/2013/02/13/los-pobres-tendran-que-seguir-siendo-pobres-los-necesitamos-asi/
Me han preguntado sobre los detalles de esa Inducción Revolucionaria. A continuación presento un resumen de los ingredientes de la receta que recibí mientras Fidel Castro y Yo compartíamos un almuerzo en la Habana. Mi esposa: Isabel, fue testigo presencial de esta conversación donde se me “informaba” sobre los detalles tácticos de la estrategia para mantenerse en el poder en Venezuela: El empobrecimiento colectivo como medio de dominación política.
Ingrediente N° 1:
Al que no le guste la revolución, que se vaya. Hágaselo difícil pero ábrale unas puertas.

Ingrediente N° 2:
A la gente hay que mantenerla ocupada aunque sea buscando comida. Mientras buscan cubrir sus necesidades básicas, manténgalos presionados con los cuerpos de seguridad e inteligencia para que no murmuren y sientan temor.
Ingrediente N° 3:
Venezuela tiene que calcular lo que necesita para satisfacerlas necesidades básicas de la población. El resto de la renta petrolera le estorba, y tiene que quemarlo. Eso, es una gran oportunidad para quemar dinero mientras se compra y compromete la lealtad de algunos y se inhabilita a los adversarios.
Ingrediente N° 4:
Asegúrese un enemigo creíble y poderoso, si no lo tiene CREELO. Así, los suyos percibirán que usted es su defensor contra ese GIGANTE que los atropella y los opositores percibirán que tienen una esperanza en ese liderazgo que es capaz de desafiar al poderoso gobierno.
Ingrediente N° 5:
Mantenga a los pobres en su pobreza pero con esperanza, algunos deben saltar de allí y debe ser muy notorio. Dosifíqueles lo que les da, tanto en cantidad y como en oportunidad, pero haga mucha propaganda que es el principal alimento de la revolución.
Ingrediente N° 6:
Ponga a los líderes y analistas de oposición a que le haga la mitad del trabajo. Unos que cacareen mucho pero que “jodan poco” porque los tiene amarrados e inhibidos y los otros porque riegan la propaganda que usted produce para generar miedo y zozobra. Contra la espada y la pared la oposición siempre le sumará a la revolución.
Ingrediente N° 7:
Establezca una economía dual en paralelo. Una que se lleva por el régimen que alienta el gobierno para los pobres y la otra que se le hace inalcanzable e insoportable para la oposición. Los pobres quedan dominados y los otros buscan irse.
Ingrediente N° 8:
Infunda terror en dos vías: a los suyos que teman perder lo que el gobierno les da, les permite o les ofrece, y a los opositores que tengan mucho miedo a perder lo que tienen, incluso la libertad y la vida.
Ingrediente N° 9:
Sea muy permisivo para que se hagan cosas fuera de la ley; y haga que sea muy difícil hacerlo dentro del marco de la ley. Así forzará a que las cosas se hagan fuera de la ley y mantendrá a la gente amarrada, comprometida, dominada e inhabilitada.
Ingrediente N° 10:
Las elecciones son un vitalizador de la esperanza. En tiempo de elecciones:
Ø  Entregue más de lo que esperan y hágale mucha propaganda bien focalizada.
Ø  Para realzar la imagen del defensor del pobre, propínele muchos golpes sucios a los opositores.
Ø  Primero, atienda a los más pobres, son los más baratos. Apoye ascendiendo en los otros estratos sociales hasta donde sienta que es suficiente para “ganar las elecciones”. El resto es “el enemigo para la lucha de clases”.

Guaicaipuro Lameda Montero

 

#TRES VELOCIDADES DEL CAMBIO POLÍTICO EN VENEZUELA

1 de marzo, 2016

El cambio político en Venezuela es inevitable. El conflicto entre el chavismo y la oposición ya no sólo tiene lugar por su eventualidad, sino por la velocidad del conflicto mismo.

La anticipación inexorable de ese cambio se explica por el pobre desempeño de las variables económicas —como la aceleración de la inflación, la profundización de la escasez y el colapso del crecimiento y el ingreso petrolero— y por otros elementos que tienen que ver más con la lógica de supervivencia hacia el interior del oficialismo que con la propia fortaleza de la oposición para inducir la transformación definitiva del sistema político venezolano.

La velocidad con la que se resuelva esta coyuntura histórica será, entonces, una función de la capacidad en el corto plazo de la oposición de activar un referéndum revocatorio o promover una enmienda constitucional, de la capacidad del chavismo de mantener su férreo control sobre el sistema judicial como mecanismo para adecuar la activación o anulación de cualquiera de esos mecanismos constitucionales y la magnitud de un posible estallido social que pueda precipitar una salida negociada. Esos son los factores que durante los próximos meses alimentarán soterradamente las fuerzas detrás del conflicto venezolano.

Una manera de entender por qué es imposible detener este proceso es desnudar los intereses del chavismo y no sólo los de la oposición. Aunque no lo parezca, paradójicamente el principal interesado en modificar la situación actual es el mismo chavismo. Muchos apuntan a explorar las fortalezas de la oposición y escrudiñar las más variadas disyuntivas jurídicas que rodean a las diversas salidas constitucionales. Sin embargo, es un error analítico asumir que la MUD es el único actor que puede activar una potencial salida. Existen otros actores que pueden desestabilizar el status quo y que se anidan sigilosamente dentro del oficialismo.

Las confesiones no tienen que ser públicas para que algunos se den por enterados ni tienen por qué ser evidentes para explicar la conveniencia de esconderlas.

La razón es sencilla: el actual ciclo electoral es insalvable para el chavismo. Con una situación económica que es a todas luces permanente, al menos desde un punto de vista coyuntural —y brutalmente corrosiva desde un punto de vista electoral—, no hay forma que el PSUV sobreviva las elecciones de gobernadores y alcaldes ni a las elecciones presidenciales en los próximos tres años.

En dos palabras: para el chavismo, el ciclo electoral futuro es absolutamente demoledor.

Si no fuera porque la situación social del país es dramática, lo lógico para la oposición sería mantenerse en espera y ganar abrumadoramente cada uno de esos comicios. Bajo ese escenario, la oposición saldría totalmente victoriosa y el chavismo liquidado. Sin embargo, el problema con semejante estrategia es que la factura histórica de abordar el ciclo electoral sin un cambio de modelo sería social y económicamente prohibitivo para el país.

Y ese metafórico suicidio, aunque es común en la política, no siempre tiene lugar, así que habría que esperar ver si el chavismo efectivamente está dispuesto o no a inmolarse de esta forma.

Lo único cierto es que la revolución bolivariana no tiene forma de superar con éxito cada una de estas elecciones. Es muy probable que, si llega a materializarse un ciclo electoral de esta naturaleza, el epílogo sería una división profunda del movimiento revolucionario y quizás su desaparición definitiva.

Tanto para el PSUV como para el estamento militar es extremadamente oneroso políticamente mantener el actual estado de cosas. La cuenta que se acumula es tan abismal que resulta impagable en el tiempo. De ahí que para ellos lo único importante es renovar su liderazgo dentro del “marco constitucional”, sin tener que contarse electoralmente y así ganar suficiente tiempo para recuperarse en el contexto de la implementación de un nuevo modelo económico.

Una vez develado el principal objetivo político del chavismo, es obvio que la fecha clave para que esto suceda “constitucionalmente” es el cuarto año del periodo presidencial de Maduro. Sólo a partir de ese momento, sacrificar a Maduro es políticamente conveniente y electoralmente imprescindible. La razón es que a partir del cuarto año, según reza la misma Constitución, en caso de una ausencia absoluta del primer mandatario, se mantiene el Vicepresidente de la Republica —sea quien que sea, pero que evidentemente será resultado de una negociación interna dentro del PSUV y los factores militares— y, por lo tanto, el chavismo podrá transitar más cómodamente hacia su renovación sin tener que convocar a nuevas elecciones presidenciales.

Sacrificar a Maduro antes del cuarto año del periodo presidencial (por ejemplo: como consecuencia de la derrota en un referéndum revocatorio activado por la oposición o por una renuncia) implicaría inmediatamente someterse a una elección presidencial que el PSUV no tiene forma de ganar. En cambio, después del cuarto año, se iniciaría una transición controlada desde la Vice-presidencia de la Republica. De ahí que el segundo objetivo político del chavismo es resistir a cualquier costo hasta haber pasado ese umbral de tiempo.

Surge entonces, tanto para el gobierno como para la oposición, una pregunta que no es retórica sino estratégica: ¿cuándo inició el periodo presidencial de Maduro? Es algo que seguramente va a estar sujeto a interpretación por parte de la Corte Constitucional, una instancia que el mismo chavismo se afanó en controlar precisamente para graduar la velocidad y los términos del cambio político en Venezuela, logrando mitigar arbitrariamente el poder de la oposición en la Asamblea Nacional y anulando temporalmente su mayoría calificada.

Una tesis constitucional —que es absurda, pero quizás conveniente para el oficialismo— es la idea de la continuidad administrativa que justificó la ausencia del Presidente Chávez en el acto de juramentación oficial después de su segunda reelección. Gracias a esa tesis de la continuidad administrativa el inicio del periodo presidencial de Maduro podría llegar a coincidir con la elección presidencial del mismo Chávez en octubre de 2012. Si es así, el umbral del cuarto año sería en octubre de 2016. Pero la Corte Constitucional podría argumentar que el inicio del periodo presidencial debe coincidir con la fecha establecida por la Constitución: el 10 de enero de 2013. Habría que esperar entonces hasta inicios del 2017 para que se cumpla el cuarto año de este periodo presidencial para que cualquier ausencia absoluta (sea por renuncia o revocatorio) permita que se mantenga el Vicepresidente. Y, finalmente, existe la posibilidad que la Corte Constitucional diga que el periodo presidencial se inicia en abril del 2013, precisamente cuando Maduro fue electo para completar el periodo presidencial de Hugo Chávez. En ese caso el umbral del cuarto año se fijaría para abril de 2017.

En todo caso, aunque son pocos meses de diferencia, una crisis tan cruenta hace que luzcan extremadamente largos. Es evidente que saber cuándo se inició el periodo presidencial será el resultado de una decisión que el Tribunal Supremo de Justicia va a tomar de acuerdo con los intereses del chavismo y dependiendo de las presiones que surjan del contexto político, económico y social.

Si bien la velocidad de este cambio puede ser controlada por la Corte Constitucional, también es cierto que la Asamblea Nacional (o más bien el movimiento opositor) puede acelerarla para influir activamente en cualquier proceso de transición en un futuro próximo. Y para lograrlo tiene entre 8 y 14 meses, dependiendo de la interpretación de la Corte Constitucional sobre el inicio del periodo, para activar un mecanismo de cambio político. De lo contrario, la transición quedará en manos del chavismo. Así que la MUD tiene que activar el referéndum revocatorio o imponer una enmienda constitucional que recorte efectivamente el periodo presidencial.

El problema de la enmienda es que depende del visto bueno de la Corte Constitucional y es, por lo tanto, fácilmente obstaculizable. Parece poco probable que la Corte la acepte, pero incluso si la acepta dirá que no puede ser aplicada retroactivamente. De ahí que la enmienda sólo sea viable si es parte de un acuerdo más amplio con el chavismo, algo que perfectamente puede estarse negociando sin que lo sepamos. Por otro lado, una renuncia es un acto voluntario del Presidente, pero nadie puede descartar que un evento político o social lo obligue a adoptarla. Ese evento es algo que no depende de la oposición, así que no tiene sentido para la MUD apostar por esta opción.

Y entonces queda el revocatorio.

La oposición luce ambivalente frente a esta posibilidad. Es una opción para la cual no se necesita ni de la Asamblea Nacional ni de la Corte Constitucional: tan sólo se necesita recoger las firmas ciudadanas a partir de la mitad del periodo presidencial. La ambivalencia de una parte del mundo opositor frente a esta posibilidad pareciera un tanto irracional, pero quizás sea un efecto del trauma de haber perdido el revocatorio en el 2004. Aquellas heridas fueron difíciles de sanar.

Para la oposición cualquier opción sería mucho más fácil de blindar si hubiese certidumbre actual sobre si efectivamente se tiene o no una mayoría calificada en la Asamblea Nacional. Esa super-mayoría sería sin duda una especie de bomba atómica: permitiría remover a los magistrados, nombrar a un nuevo CNE, reformar la Constitución e incluso convocar una Asamblea Constituyente. Sin embargo, esa mayoría calificada se perdió una vez que retiraron a los diputados amazónicos temporalmente de la Asamblea Nacional. De modo que ahora la única opción política disponible para la oposición, frente a los obstáculos del Tribunal Supremo de Justicia, es ganarse nuevamente esa amenaza creíble en la calle a través de la activación del referéndum revocatorio. Sería muy difícil para la Corte Constitucional e incluso para la misma Corte Electoral impedirla, aunque siempre podrán obstaculizarla.

La oposición necesita una amenaza creíble para obligar al chavismo a negociar cualquier salida que no sea la que ellos mismos vienen planificando. Y la única amenaza creíble, frente a la posición del chavismo de no negociar (aún) una salida constitucional (al menos no hasta que se llegue al cuarto año del periodo) es revocar el mandato y precipitar una elección presidencial.

Cuando se hizo el revocatorio del 2004,  había un CNE acabado y no había un reglamento para la recolección de firmas pues nunca se había activado un proceso similar. Tampoco había una crisis económica tan profunda. Ahora estamos viviendo la crisis más grande de la historia moderna venezolana y la oposición cuenta con esas condiciones para canalizar su pedido de una forma más expedita.

El chavismo va a tratar de bombardear el proceso: quizás amenazará a quienes firmen con otra lista como las recordadas Tascón o Maisanta o apelará todas las decisiones que adopte el CNE para llevar adelante el proceso. Pero si la oposición está unificada alrededor de una sola estrategia será muy difícil (y muy costoso frente a la opinión pública) impedirlo. Y una vez activado, el chavismo va a tener que decidir si negocia o se somete a un revocatorio que seguramente van a perder y precipitaría la convocatoria de una elección presidencial antes de finales de este mismo año.

De modo que la segunda velocidad del cambio es más rápida que la primera, pero depende exclusivamente del engranaje político y organizativo de la oposición para venderle a la sociedad en su conjunto esta ruta electoral.

La tercera y última velocidad es social y cuenta con un gran imponderable: con una escasez en alimentos y medicamentos que sobrepasa el 70% sería irresponsable pensar que un estallido social es impensable. Es cada vez más frecuente la violencia, aunque aún de forma aislada, en las colas frente a los establecimientos que venden productos regulados. El colapso de los servicios públicos también está generando desesperación en la población y las protestas por fallas de agua o electricidad son cada vez más comunes. Para las fuerzas policiales y militares va a ser cada vez más difícil moralmente reprimir, pues las razones socioeconómicas que justifican la protesta social son claramente legítimas y pueden terminar por indignar a la población en su conjunto.

La situación es delicada. Y de ocurrir un estallido social, su escala va a ser interpretada políticamente por el estamento militar.

En 1936, una vez muerto Juan Vicente Gómez, los saqueos y las protestas en Caracas llevaron al Presidente López Contreras a legalizar los partidos políticos, liberar a los presos políticos y acordar un pacto mínimo de gobernabilidad. Hoy las condiciones económicas y sociales son distintas, pero el efecto político puede ser similar.

Tras El Caracazo de febrero de 1989, los políticos puntofijistas decidieron ampliar la descentralización para incluir la elección de gobernadores y aceptaron la posibilidad de comenzar a transferir ciertos servicios públicos a las regiones, algo que en su momento era impensable para avanzar con la democratización de un sistema bastante cerrado de conciliación de elites.

En otras palabras: las consecuencias políticas de este tipo de conmociones sociales es inmediato. Y en esta oportunidad no será diferente y podría acelerar una salida negociada del Presidente Maduro. Aunque parece evidente que la velocidad con la que va a operar el cambio en Venezuela es incierta.

Hasta ahora el chavismo ha logrado imponer sus tiempos gracias a su control del Tribunal Supremo de Justicia. Una vez que la oposición venza la ambivalencia, quizás podrá imprimirle cierta fuerza a la calle a través de la activación del referéndum revocatorio. Y la sociedad siempre puede darle un palo a la lámpara para provocar una salida inmediata.

Queda por esperar entonces cuál será velocidad que se termine imponiendo: si vamos en primera, en segunda o en tercera

Michael Penfold.